La isla de Friendhip se relaciona a veces con el fenómeno OVNI, en otras ocasiones, salen testigos que dicen haber hablado con una comunidad de rasgos nórdicos que habita en este pedazo de tierra cercano a la Isla Chonos, y quienes en un acto de singular sabiduría de lo profético, les adelantan incluso la cercanía de desastres naturales, como terremotos.
Es todo un misterio, no cabe duda. Porque todo lo que se refiere a esas islas fantasmas que habitan en nuestros océanos son un reto para los geólogos, un desafío para los amantes del misterio, y una leyenda local que respetar por parte de todos los vecinos que han vivido desde siempre con estas historias, muy semejantes a la isla de San Borondón de la que te hablamos hace poco.
Friendship, un encuentro con la “amistad” en medio del océano
La historia de la isla Friendship hunde sus raíces en una fecha clave y en un nombre: Ernesto de la Fuente, un ingeniero civil que en 1983 comentó que había tomado contacto con un pueblo que habitaba en una isla del sur de Chile.Hasta aquí todo normal, Chile aloja en sus mares numerosas islas, así que la extrañeza llegó a la comunidad, cuando Ernesto desveló que había empezado a hablar con algunas personas a través de una radio aficionada, gente con quien solía establecer gratas e interesantes conversaciones de más de dos horas todas las tardes.
Esta amistad surgida de las ondas no tardó demasiado en buscar un primer contacto. Y tal y como explicó el propio Ernesto de la Fuente, el lugar donde estaban sus compañeros radioaficionados, era una isla hasta entonces desconocida, cercana a Isla Chonos, y en las coordenadas 45°1’20.88″S 74°10’16.18″W.
Hasta aquí nos puede parecer todo más o menos normal, pero los singulares detalles con los que avanza a continuación el relato de los hechos, nos produce una mezcla de asombro, sorpresa e inquietud:
- La población que hacía vida en este pedacito de tierra del Sur, tenía el cabello de un rubio oscuro y la piel tostada por el sol. Su estatura superaba a la media, y sus rostros, su actitud y cercanía, mostraban una paz que acogía y encandilaba.
- Tanto fue así, que Ernesto de la Fuente quedó tan cautivado por este contacto, y esta “amistad”, que decidió quedarse y trabajar para ellos. ¿Y cuál era su función? Recibir a familias y a personas que desde fuera, llegaban a la isla.
- Estas personas llegaban en un barco, en el Mytilus III, un barco menudo que se alzaba como el único medio de contacto y transporte de la isla con el exterior.
- Ernesto tenía libertad de movimiento y podía ir ahí donde quisiera.
- La isla tenía invernaderos, piscinas, grandes salas con televisores e infinitas comodidades.
- Las instalaciones de la islas siempre estaban encendidas. Según explicó el propio Ernesto, el gasto de energía debía ser muy elevada.
- En la isla existían numerosas minas de las que se extraían múltiples minerales.
Estamos seguros de que llegado este punto, estarás enarcando una ceja dudando de la credibilidad de estos datos. Si buscas en la red encontrarás las más variopintas opiniones sobre el tema, y no falta quien afirma, que la comunidad Friendship tiene un origen alienígena.
Para otros, pudo ser un experimento llevado a cabo por la CIA, donde Ernesto de la Fuente fue la víctima y a la vez, el reclamo por el cual la isla Friendship llegó al dominio público. No lo sabemos.
Sea como sea, este ingeniero dio conferencias y se dejó entrevistar por todo aquel que deseara escucharlo. Estamos ante un relato fantástico, o puede que real, no lo sabemos. Lo que sí queda claro es que a día de hoy sigue suscitando un gran interés.
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