Los sueños, si bien son considerados como un reflejo del estado mental, emocional y físico del soñador, encerrarían algo más: para algunos estudiosos puede ser una conexión con el Más Allá, un mundo por definición inaccesible para nuestra conciencia. Desde la antigüedad se creía que los sueños en los que aparecían personas fallecidas eran un hecho que no debía ser ignorado, ya que a veces los espíritus de las personas queridas fallecidas nos visitaban en nuestros sueños para darnos un mensaje, un consejo o una advertencia.
Existe un fenómeno llamado “Sueño de Visitas”, resulta que este fenómeno sucede cuando una persona está dormida y siente una visita mientras duerme, eso significa que un ser querido que ya está muerto te está visitando. No hay que temer, ya que es una visita de extrañeza y no te hará ningún daño, de hecho, muchas personas han confirmado que es una bendición sentir esa visita.
El psicólogo español Joaquín Cámara, quien ha investigado durante años el tema de la vida después de la muerte, explica que cuando alguien muere -o se desencarna- y pasa al mundo espiritual o a la postvida, puede tratar de comunicarse con sus seres queridos que continúan vivos en el plano físico de diferentes maneras. “Una de las formas más frecuentes es tratar de establecer comunicación cuando la persona se queda dormida. Todas las noches, cuando nos acostamos a dormir, llega un momento en el que nuestro cuerpo astral sale del cuerpo físico y viaja por su plano, el astral, mientras el cuerpo físico se queda en la cama acostado. Por lo general, no recordamos estos viajes que hacemos cada noche, ya que en el plano astral estamos también medio dormidos, semiinconscientes a lo que sucede a nuestro alrededor allí. Recordemos ahora que el plano astral es el mismo al que vamos tras morir, por lo que ese lugar está lleno de seres desencarnados, así como de habitantes propios del astral. De este modo, si hemos perdido a un ser querido es muy posible que él se encuentre en ese plano y aproveche que estamos ahí durante el sueño para poder comunicarse con nosotros, por lo que esto se convierte en un medio de comunicación muy sencillo para ambos”.
Cámara agrega que este fenómeno es más común de lo que se piensa, por lo que aconseja que en ningún caso hay que tener miedo a este tipo de experiencias. “El factor que permite la comunicación con los difuntos en estado de sueño lo constituye el amor y los sentimientos hacia las personas queridas, cuyo lazo afectivo no desaparece con el fallecimiento”.
Según el psicólogo, la comunicación con los espíritus es muy diferente que cualquier otro sueño, pues este tipo de sueño es más vivo y claro. El mensaje del sueño, en tanto, suele ser conciso (el soñador podría tener una larga conversación con ese ser espiritual o simplemente “escuchar” una advertencia) y en ocasiones puede existir una sensación de frío alrededor de nosotros. Otro detalle importante es que el soñador recordará fácilmente toda la experiencia, a diferencia de un sueño normal donde los detalles son confusos y cuando se despierte se sentirá como si simplemente abriera los ojos y en ningún caso sentirá cansancio. Además, generalmente no aparecen otros personajes en el sueño, sólo el soñador y su ser querido difunto.
Respecto del motivo de porqué el espíritu de un ser querido fallecido puede visitarnos en nuestros sueños, las principales razones son las siguientes:
– Buscar el perdón: El espíritu nos solicita que lo perdonemos por algo que hizo en su vida en la tierra o bien que nosotros le pidamos perdón por algo que hicimos nosotros. El propósito de esto es terminar con el rencor y los complejos de culpa, de modo de lograr la comprensión y el equilibrio y acabar con conductas abusivas o destructivas que conspiran con nuestro crecimiento personal.
– Advertencias de salud o de un peligro inminente: Los especialistas creen que una vez que están libres de sus cuerpos físicos, nuestros seres más queridos difuntos pueden llegar a ser consejeros psíquicos extremadamente útiles y fiables, pues al ver a través del espacio y el tiempo con bastante facilidad son especialmente sensibles a los problemas de salud que puedan afectarnos. Los difuntos, también, pueden recurrir a nosotros para advertirnos de un peligro potencial e inmediato.
– Prepararnos para nuestra propia muerte: Nuestros seres queridos pueden visitarnos en nuestros sueños para avisarnos que pronto vamos a abandonar este mundo terrenal y físico y para aconsejarnos que la muerte no es algo terrible, sino que sólo un estado superior, un paso a otra dimensión, .
– Buscar ayuda: otra razón de por qué estos espíritus se aparecen en sueños es que necesitan nuestra ayuda u orientación debido a que están perdidos o “atascados” en su viaje al Más Allá . Los familiares muertos generalmente intentarán contactarse (o aparecerán en los sueños) con el miembro de la familia que piensan puede con mayor probabilidad hacer algo por ellos. Los especialistas aseguran que en este caso se debe escuchar el mensaje de nuestro ser querido y atender rápidamente a su solicitud, que podría ser tan sencillo como otorgar un perdón o simplemente escuchar sus palabras.
Después de este proceso, el espíritu de nuestro ser querido fallecido podrá pasar tranquilamente “al otro lado”.
Según algunos estudiosos las personas que han tenido una muerte prematura o violenta aparecen con mayor probabilidad en los sueños, contrariamente a la gente que ha tenido muertes normales como las que suceden luego de sufrir una enfermedad prolongada. Esto se debe a que la persona que ha muerto por causas naturales está mentalmente más preparada para la muerte y por lo tanto le resulta más fácil avanzar en la vida después de la muerte
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