En nuestro curiosos planeta podemos encontrar espectaculares reliquias
de épocas pasadas y construcciones que parecen desafiar las capacidades
tecnológicas de su tiempo ya sea porque son demasiado grandes, demasiado
pesadas o demasiado complejas.
Como tal, son muchos los que creen que los antiguos constructores de las
pirámides egipcias, las líneas de Nazca, y otros lugares arqueólogos se
basaron en una ayuda procedente de otros mundos.
Uno de estos lugares es Teotihuacán, situado al nordeste de la Ciudad de
México. Cuando los aztecas llegaron desde el norte ya estaba en ruinas y
lo que se encontraron fue enormes pirámides que formaban el centro de
la ciudad. Y después de que los españoles conquistaran México, los
aztecas les dijeron que se trataba de la “ciudad de los dioses” y
atribuyeron su construcción a deidades mitológicas.
Es por este motivo que algunos expertos en la materia aseguran que
Teotihuacán fue construido por extraterrestres, los dioses a los que
hicieron referencia los aztecas. El reconocido escritor suizo Erich von
Däniken, destacó en su libro “Carros de los dioses (publicado en 1968)”
que los alienígenas/dioses vivieron en Teotihuacán incluso antes de que
existiera el Homo sapiens.
Y la verdad es que, desde el aire, el diseño de la ciudad de Teotihuacán
se asemeja misteriosamente a un circuito impreso de ordenador con sus
dos enormes procesadores, que en este caso están representados por la
Pirámide del Sol y la Luna.
Además, las excavaciones han demostrado que las estructuras de
Teotihuacán tienen una cantidad anormal de Mica incrustada en ellas, un
hecho que plantea numerosas preguntas sobre su uso. Pero después de
siglos de incógnitas, ahora podríamos encontrar todas las respuestas.
Arqueólogos mexicanos han confirmado la existencia de una cámara
subterránea y un túnel en la Pirámide de la Luna, y en su interior
podría haber los restos de seres extraterrestres.
La misteriosa cámara secreta
Los arqueólogos han descubierto un túnel secreto y una cámara oculta
debajo de la Pirámide de la Luna, dedicada originalmente a los rituales
toltecas del “inframundo”. Creen que el ‘pasaje al inframundo’ podría
contener inexplicables cráneos deformados y otros extraños objetos.
El descubrimiento de la cámara y el túnel es el resultado de un estudio
inicial que utilizó resistividad eléctrica alrededor de la Pirámide de
la Luna en junio de 2017.
Su existencia ha sido confirmada gracias a una prospección conjunta del
Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y el
Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM). Verónica Ortega, directora del Proyecto de Conservación Integral
de la Plaza de la Luna, que es la plaza central del complejo
arqueológico mexicano, dijo que la investigación se centra en un espacio
ritual vinculado al “inframundo”.
“En las exploraciones efectuadas a finales de los años ochenta del siglo
pasado, a través de túneles excavados en el cuerpo de la pirámide, los
arqueólogos Rubén Cabrera y Saburo Sugiyama encontraron esqueletos de
individuos con deformación craneal … y diversos objetos de piedra verde
(collares, figuras antropomorfas hechas con mosaicos), por lo que no es
difícil pensar que algo similar se podría encontrar en el subsuelo”,
explicó Ortega.
Según ha informado MailOnline, el túnel recién descubierto se encuentra a una profundidad de ocho metros.
“El túnel está ubicado al sur de la Plaza de la Luna, pero es probable que haya otra entrada al lado este”, agregó Ortega.
Las Dra. Ortega dijo que la investigación de la cavidad, que se cree fue
utilizada como cámara, les permitirá determinar las conexiones que esta
antigua metrópolis tenía con otras regiones de Mesoamérica, donde
muchas civilizaciones compartían una cultura similar. Los expertos creen
que los túneles podrían estar asociados con flujos sagrados de agua y
el inframundo.
Los métodos de resistividad eléctrica son una forma de levantamientos
geofísicos que ayudan a crear una imagen del subsuelo. Estos métodos
utilizan diferencias en el potencial eléctrico para identificar el
material del subsuelo. La misteriosa cámara se encuentra a 8 metros por
debajo de la pirámide y tiene 15 metros de diámetro.
El túnel está ubicado hacia el sur de la Plaza de la Luna y los expertos
creen que podría haber otra entrada hacia el este. En una investigación
realizada a fines de la década de 1980, los arqueólogos Rubén Cabrera y
Saburo Sugiyama descubrieron esqueletos con deformaciones craneales
junto con objetos de piedra verde.
Los estudios de 2017 dieron una indicación de la posible existencia de
una cámara y los arqueólogos han confirmado la existencia de la cámara.
“El hallazgo confirma que los teotihuacanos reproducían el mismo patrón
de túneles asociados con sus grandes monumentos, cuya función tenía que
ser la emulación del inframundo”, dijo la Dra. Ortega el pasado año.
Las tomografías computarizadas se realizaron en junio pasado por un
equipo de expertos dirigido por Denisse Argote Espino, de la Dirección
de Estudios Arqueológicos del INAH.
Teotihuacán, la ciudad de los extraterrestres
Este nuevo descubrimiento ha provocado todo tipo de reacciones en la
comunidad conspirativa. Aseguran en el interior de la misteriosa cámara
hay, sin duda alguna, los restos de seres extraterrestres, y los
arqueólogos ya lo saben. Es más, los misteriosos esqueletos de
individuos con deformación craneal podrían desafiar la perspectiva actual del árbol evolutivo de la humanidad.
Y se basan principalmente en los cráneos alargados de la cultura Paraca,
Perú, que son un 25 por ciento más grandes y un 60 por ciento más
pesados que los cráneos humanos normales, por lo que es completamente
imposible que fueran modificados a través de la unión de cabeza. También
son estructuralmente diferentes y solo tienen una placa parietal a
diferencia de las dos que normalmente se encuentran en los cráneos
humanos.
Y a esto le debemos sumar el hecho de que muchas estructuras de
Teotihuacán muestran daños provocados por un gran incendio que tuvo su
origen en una sola ubicación. La teoría es que fue el resultado de una
explosión, posiblemente por el mal uso de energía.
Además, dicha explosión podría estar vinculada a una planta de energía
electromagnética o una nave espacial. Pero habrá que esperar a que los
arqueólogos acceden a la cámara secreta, aunque lo mas posible es que,
como siempre, acaben ocultando un descubrimiento que podría cambiar la
historia de la humanidad.
¿Estamos ante la evidencia definitiva de que civilizaciones extraterrestres fueron los impulsores de la humanidad?
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