“El Caso de la mano Cortada”: muertes, sectas y psicofonías

Los secretos de las personalidades más pudientes, por alguna extraña razón, casi siempre ocultan un génesis oscuro y mórbido, recordándonos que el poder y la riqueza siempre vendrán de la mano con la tragedia y el dolor, probablemente hayas escuchado de esta historia debido a que el lugar en donde se desarrolla ha sido testigo de una de las pscofonias más famosas: “Mamá, frío, miedo” ¿Te suena familiar? Adéntrate a conocer el misterio de la Marquesa Margarita Ruiz de Lihory.

Poder y lujo de la mano con una terrible historia

Albacete es una ciudad perteneciente a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, España; a pesar de contar con una gran calidad de vida y adornarse por enigmáticos llanos, en la época de los 50 esta ciudad vio sus tiempos más oscuros, la población repudió uno de los casos más misteriosos de la región cuando el periódico “El Caso” anunciaba el hallazgo de una vasija que contenía una mano derecha cortada. Ésta fue encontrada por la policía en una de las casas más lujosas de la región, perteneciente a Margarita Ruiz de Lihory, Marquesa de Villasante, Baronesa de Alcahalí, Duquesa de Valdeáguilas y Vizcondesa de la Mosquera, una de las poderosas regentes de este lugar.

Según se sabe, el 30 de enero del año 1954, el hijo de la Marquesa, Luis Shelly acudió a la policía tras presenciar la extraña actitud de su madre ante la pérdida de su hija, Margot Shelly, quien murió de una variante de la Leucemia; él afirmaba que Margarita se había encerrado en la habitación junto con su pareja José María Bassols y el cadáver de su hermana. Refirió que la marquesa tenía una afición peculiar por diseccionar a sus mascotas cuando estas fallecían para después conservar partes de su cuerpo en vasijas, labor que requería algunos materiales quirúrgicos que fueron observados por Luis junto al cadáver de su hermana en el momento de su fallecimiento el 19 de Enero.

Cuando el joven al fin pudo tener acceso a la habitación, encontró que el cadáver de Margot yacía en un ataúd sellado y listo para su entierro. Posterior a esto, Shelly revisó la habitación donde su madre había permanecido por horas encontrando un cuchillo largo, y una tabla para cortar carne, por lo que sus sospechas se confirmaban. Más tarde, el registro de la casa obtuvo resultados comprometedores:
“…Un hacha pequeña de las llamadas de carnicero, con el mango de madera barnizada, con tres remaches dorados; una vasija, en forma de cubeta, toda ella de material plástico… esta vasija contiene, como puede comprobarse por la transparencia de su parte superior, una mano derecha, al parecer de mujer, seccionada por la muñeca, estando el recipiente lleno de un líquido transparente…”
Al exhumar el cuerpo de Margot Shelly, la policía descubrió que no sólo se había amputado la mano derecha, sino también parte de la lengua, el vello púbico y los ojos habían sido retirados de las cuencas. En un registro posterior de la casa de la marquesa, se descubrieron los ojos y la lengua de la joven Shelly junto a restos de vísceras de animales.
Debido a los intrigantes hallazgos, la Marquesa Margarita Ruíz y su pareja sentimental, fueron condenados por el crimen de profanación de un cadáver y por atentar contra la salud, la penitencia de Ruíz consistió en una estancia en el psiquiátrico durante 10 años.

Más allá de un pasatiempo

Tras el incidente, se descubrieron algunos datos turbios sobre la vida de Margarita Ruiz de Lihory quien había estado llevando consigo títulos que no le pertenecían a ella sino a su hermana mayor, Soledad. De igual manera, se pensaba que el motivo por el cual ella descuartizaba los cadáveres de sus animales era con el fin de introducir en ellos joyas y demás objetos de valor y poder entrar a España con éstas.

Lihory nace en Valencia, aproximadamente en el año 1889, a los 17 años contrae matrimonio con Robert Shelly, con quien tiene cuatro hijos, posterior a esto, la joven estudia derecho durante dos años, enfermería e idiomas. Uno de sus trabajos principales consistió en ser oficial del ejército español que se asentaba en el desierto del Sahara, añadiendo como parte de sus labores, el espionaje para ambos bandos. Sus dotes de liderazgo le otorgaron una posición de respeto ante sus demás compañeros oficiales y el resto de la población.

El lado oscuro de la historia

Muchas son las hipótesis que rodean al caso de la mano cortada. Algunas suposiciones intentan explicar por qué Margarita Ruiz decidió mutilar el cuerpo de su hija fallecida y porqué solía llevar a cabo estas prácticas irracionales con los cadáveres. Algunas teorías indican que Ruiz estaba involucrada con una secta satánica, en donde los rituales que se llevaban a cabo requerían de partes específicas del cuerpo para consumarse (como la mano derecha, los ojos, la lengua, etc.)

Se dice que incluso, la enfermedad que consumió a Margot, había sido contraída gracias a que mantuvo contacto con supuestos experimentos que algunos alemanes realizaban en el sótano de la casa y, como una medida de sanidad, Margarita había extraído las partes que fueron más afectadas. Sin embargo, no hay teoría más sensacionalista que aquella que se formuló tras las afirmaciones de un ufólogo de la época que indicaba haber recibido una carta de supuestos  alienígenas de un planeta llamado “Ummo” quienes confesaban que permanecían ocultos en Albacete bajo los cuidados de una joven marquesa amante de los animales que les había ayudado a experimentar con mamíferos dóciles, diseccionándolos. Posteriormente, en los años setentas el ufólogo aseveraba haber recibido una segunda carta donde se decía que la joven Margot había estado en contacto con virus extraterrestre de alto riesgo, dejándola mortalmente enferma.
Por otra parte, para la población de aquella época, era común relacionar a los altos mandos con las prácticas de la masonería ya que éstas indicaban gran poder y conocimiento para quienes las siguieran, gracias a esto se hablaba de la fuerte probabilidad de que todos aquellos experimentos de Margarita Ruíz fueran parte de un ritual masón.

El palacio de la Marquesa en la actualidad

Investigadores de lo paranormal acudieron a donde antes se alojaba la casa de la marquesa Ruíz, ya que se ha indicado por los trabajadores que laboran en lo que ahora es la Delegación Provincial de la Conserjería de Industria de Castilla- la Mancha, que existen algunos sucesos extraños rondando por los pasillos y las múltiples salas de este edificio que se considera maldito y ha sido llamado por muchos como “La casa de los fantasmas”
El producto de las investigaciones ahí realizadas es una espeluznante psicofonía grabada en una de las salas en donde, con gran nitidez, puede escucharse la voz de una joven hablando casi al micrófono de las grabadoras siseando: “Mamá… frío…miedo”.
Aquí puedes escucharla: