Claro que ese es apenas uno de los cientos o miles de cosas curiosas que pueden decirse del primero de estos medios de transporte. Ahí tenés por ejemplo e la foto de portada, una imagen casi cotidiana de las estaciones de Londres durante los bombardeos nazis. Todo fue recopilado por la propia web del metro (www.metrolondres.es), partiendo de una sorprendente investigación realizada por el Telegraph (www.telegraph.co.uk),
gracias a la cual nos enteramos por ejemplo, que en los túneles prospera tanta vida natural como en una selva, aún sin contar el medio millón de ratones que se supone pululan por allí.También hay murciélagos, culebras, gusanos y hasta pájaros carpinteros, sin contar con una especie de mosquito que inesperadamente es originaria del metro, es decir, que allí se produjo la mutación que la creó. Los científicos la denominaron “Culex Molestus” y fue descubierta durante la Segunda Guerra Mundial.
Un siglo y medio después, el metro de Londres tiene 402 km y 270 estaciones, y registra más de 1.100 millones de trayectos anuales. En cuanto a los fantasmas, infaltables en cualquier lugar de Inglaterra, además de la estación de Aldgate, también es famosa la de Aldwych, donde aparece el fantasma de una actriz del Royal Stand Theatre, derribado para construir esa parada. En la línea Bakerloo los viajeros han informado de reflejos fantasmales en las ventanas o presencias en vagones vacíos. En la estación Bethnal se escuchan niños llorando y a veces, gritos de mujeres.
La estación abandonada de Aldwych y los fantasmas que la habitan
En Covent Garden habita el fantasma de William terriss, asesinado en 1897, y en la estación Farringdon todavía grita en el instante de su muerte, Ann Naylor, una niña de 13 años, aprendiz de sombrerera, asesinada en ese lugar, pero en 1758, así que a pesar de su juventud, es quizás la decana de todos los fantasmas del subte.
Una advertencia para que los fantasmas no se hagan los vivos y paguen boleto como todo hijo de vecino. Abajo, la estación abandonada de Aldwych, que metería miedo aunque no estuviera en Londres.
Así que en Londres, a pesar de los autobuses y taxis tan particulares aún luego de su renovación, se impone algún recorrido en subte, para programar el cual te puede servir esta colección de curiosidades. Para empezar, tené en cuenta que lo de “Underground” es relativo, pues solo el 45% de la red circula bajo tierra. A pesar de la fama de la estación Victoria, la que tiene más tráfico es la de Waterloo, con 60.000 personas transitando.
Músicos en el subway, no te lo pierdas. Los londinenses pueden ser impagables.
Los trenes viajan a una velocidad media de 32,8 kph, lo cual parece lento, pero dado que no hay cruces ni semáforos, ni tránsito en sentido contrario, es una buena velocidad. No tanta como la velocidad que desarrollan los vagones en la línea Metropolitan. Allí circulan hasta a 97 kph, velocidad pocas veces superada en trayectos subterráneos. Así que ya podés imaginar que hay diseños diferentes en los 4.134 vehículos que deambulan por el “tube”.
¿Londinenses sin pantalones? No te creas, salvo andar ridículamente apurados (para evitar esa ignominia son puntuales), los londinenses son tan capaces de cualquier cosa como nosotros. Y no fueron solo ellos, la iniciativa “No Pants Day Subway Ride” se llevó a cabo en numerosas ciudades. ¡Lástima que Montevideo no tenga subterráneo!
Dice el estudio, que el metro de Londres es el tercero más extenso del mundo por kilómetros de vías, después del de Pekín y Shanghai. También es el tercero más usado después del de Moscú y París. El túnel más largo se encuentra en la línea Northern y abarca desde la estación East Finchley a Morden. La distancia es de 27.842km. Con tanto por ver y recorrer, no es extraño que haya pasionales capaces de querer verlo todo. El récord de visitar todas las estaciones del metro lo mantienen Andi James y Steve Wilson del Reino Unido. Completaron el recorrido en unas 16 horas y media el 27 de Mayo de 2011.
Tour por los túneles abandonados
La obsesiva advertencia y una de las cotidianas paradas del subte
La advdertencia ¡Mind the Gap!, que significa cuidado con el hueco (entre el andén y el tren) data de 1968. Fue grabada por Peter Lodge aunque ahora, en según qué estaciones, la voz es de Emma Clarke o Tim Bentinck. La escucharás cada vez que quieras entrar a un vagón. Y no está demás en absoluto: 50 personas cada año mueren en el subte, aunque pocas de ellas debidas accidentes por un paso mal dado. La mayoría son suicidios y estadísticamente ocurren a las 11 de la mañana. ¡Mirá que hay que ser apasionado por las estadísticas para buscar este dato!
¡A pagar boleto! Mirá que acá ni a los fantasmas le perdonan la coladera. En el Tube nadie tiene coronita.
Inaugurada en 10 de enero de 1893, el subway, popularmente llamado “tube” por la forma de los túneles, la ceremonia no tuvo tanto boato como la realizada en 1900 para celebrar la inauguración de la línea Central, a la cual concurrieron el Príncipe de Gales y, cosa curiosa, el escritor Mark Twain en este caso funcionando como periodista. Dicen que el norteamericano fue más aplaudido que el príncipe.
Durante la segunda guerra mundial el metro fue usado como refugio anti aéreo, lo cual ahorró la construcción de bunkers y salvó la vida a miles de personas. Por los túneles del metro más de 200 niños fueron trasladados a salvo hacia el campo cuando arreciaron los bombardeos, siendo de destacar como sus padres permanecieron heroicamente el Londres para defenderla con sus vidas si hubiera sido preciso. En esos tiempos, partes de la Línea Picadilly fueron cerradas y el Museo Británico guardó sus tesoros en los espacios vacíos.
Hasta 2010 no hubo trenes con aire acondicionado, pero en realidad no era tan imprescindible en una red que fue prolijamente estudiada para tener buena ventilación, en tanto que los convoyes funcionaban como émbolos que empujaban (y empujan) columnas de aire. Todo muy lindo, pero también se informa que el aire en el subte es 73 veces más contaminado que el de la superficie.
Para conmemorar el 150 aniversario, se hizo una reconstrucción hasta con una máquina a vapor como las que se usaron en un comienzo. Imágines para inspirarse había de sobra.
El famoso logotipo del metro de Londres es conocido como “The Roundel“ y ha inspirado muchos otros identificadores en el mundo. En cuanto a diseño, siempre hay creativos poco remunerados, pero en este caso se les fue la mano. Harry Beck fue quien diseñó el mapa del metro de Londres, le pagaron tan solo 10,5 libras por su trabajo. La tipografía característica del “Tube” la creó Edward Johnston, pero a este le pagaron bastante bien.
Hay muchas películas e incluso juegos de computadora que tienen como escenario al subte de Londres. Uno de los niveles de Tomb Raider 3 tiene como escenario la estación abandonada Aldwych: es la escena en que Lara Croft mata a las ratas. Si querés filmar en el metro, tendrás que pagar 500 libras por hora, más impuestos… esto siempre que tu equipo sea de 5 o más personas. Son nada menos que 200 solicitudes mensuales las que se formulan para grabar en el subte, razón por la cual se creó el Film Office de la organización.
La “Platform 9 ¾”, identificada para placer de los fanáticos de Harry Potter, y un cohete V2 adosado a una pared del edificio número 66 de Tooley Street, próxima a una de las estaciones más escogida para refugiarse durante los bombardeos.
En Cockney, el lunfardo británico, el metro se conoce como el Oxo o el Cube. En cuanto al nombre popular de Tube, hay una increíble coincidencia. Resulta que la primera niña nacida en el metro fue Thelma Ursula Beatrice Eleanor, es decir T.U.B.E. Pero hay quien dice que esto es una leyenda de origen inubicable.
Una de las cosas que deberías hacer en el metro es pasar por la estación King’s Cross y buscar la placa que identifica la “Platform 9 ¾” en homenaje a Harry Potter. Ni se te ocurra tratar de entrar a la carrera, por más que tengas un amigo pelirrojo. En la estación de Waterloo hay un elefante fabricado con malla metálica. Parece que sale de la pared y el material de que está hecho le da una apariencia tan real que parece que que es un animal de verdad. En Baker Street los azulejos de casi todos los andenes tienen la silueta de Sherlock Holmes dibujada. Y es que Sir Sherlock vivía en Baker Street. Todo esto es lo que aparece en la lista que publica la Web Oficial del Subte, cuyo link estampamos al final de la nota.
Lamentable o plausiblemente, todo cambia en esta vida. Este es uno de los 250 nuevos trenes que por valor de US$ 4.000 millones poblarán las líneas Piccadilly, Bakerloo, Central y Waterloo & City a partir de 2022.
El subte de Londres es pionero en la prohibición de fumar; la impuso en 1897 y nadie protestó, porque coincidió con un incendio que ocurrió ese año en King’Cross y mató a 31 personas. El alcohol está prohibido desde hace cinco años. Es que, además de para trasladarse, algunos londinenses (o inmigrantes) usan las estaciones para dormir. Ahora eso está más controlado, pero en 1940 un censo reveló que más de 177.000 personas dormían en el subte, donde hay diez grados más de temperatura que en el gélido invierno de la superficie.
De yapa, Victoria Station, tradicional por fuera, moderna por dentro. Un ejemplo de conservacionismo bien entendido.
Www.insercionblog.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario