Para muchas personas esta profecía
comienza dando inicio a la tercera guerra mundial, luego de la llegada a
nuestro planeta de seres extraterrestres. Algunos vinculan esta
llegada, con el segundo regreso de Cristo. El actual presidente de
Rusia, Vladimir Putin, lograría formar un pacto con los extraterrestres invasores, que posteriormente vivirían en paz en la tierra, pero los alienígenas forzarían un cambio de ADN en nuestro genoma,
con el fin de volvernos menos agresivos. De igual forma es Putin a
quien se lo detalla en esta profecía como el responsable de dar inicio a
la tercera guerra mundial.
El libro de Apocalipsis lo confirma
El último libro de la Biblia
que lleva por nombre Apocalipsis revela de forma explícita cuáles son
las señales inequívocas del tiempo del fin, previo al regreso del mesías
prometido. Se menciona que dicho advenimiento será precedido de un gran conflicto mundial, que dará inicio con la caída de las estrellas.
Esto viene a ser la confirmación de la profecía de Nostradamus, que sitúa el tiempo del fin en el lustro que va desde 2015 a 2020,
él indica que en este lapso ha de ocurrir una invasión alienígena que
es lo que la Biblia llama caída de las estrellas, hecho que marcará el
inicio de la tercera guerra mundial que será corta pero exterminadora, en la cual dice la profecía han de morir una tercera parte de la población mundial, es decir, unos 2500 millones de personas y entonces vendrá el fin.
En realidad las profecías
bíblicas y las predicciones de Nostradamus se complementan, sólo un
detenido estudio de ambos escritos pueden brindarnos luz suficiente para
comprender plenamente el desenlace inminente de los hechos que marcarán
el destino final del mundo que ha sido predicho, en el texto sagrado ha quedado claro que es necesario que la humanidad se prepare para una gran tribulación, en la cual serán apartados los hijos de Dios de los hijos del maligno.
Esta tribulación viene dada principalmente por la ocurrencia de un conflicto bélico tan devastador
como lo será la tercera guerra mundial, la cual además de acabar con
casi media humanidad, traerá todo tipo de males a la tierra cómo epidemias, mutilaciones, hambruna, defectos congénitos por la implementación de armas químicas y biológicas, entre otras calamidades.
Rol de las potencias mundiales en la batalla final
Esta tercera guerra mundial no tiene nada que ver con las anteriores, es la menos terrenal de las guerras y lo que está en juego es el poder universal por la eternidad.
Sin embargo, las potencias mundiales al darse cuenta de que el
desenlace de este conflicto es algo que no pueden controlar, ya han
empezado a mover sus piezas para asegurarse posiciones de privilegio en
el nuevo orden mundial que estaría por instaurarse.
Actualmente se configuran dos polos de poder bien definidos en el escenario de la geopolítica mundial, por un lado se sitúan las potencias occidentales liderados por la alianza EEUU – Vaticano y por el otro se ubican las potencias orientales comandadas por la alianza Rusia – China.
Ambas facciones se disputan en este
momento el control de espacios estratégicos que podrían marcar la
diferencia en el desenlace de la tercera guerra mundial, tales como Siria, Ucrania, Libia y Venezuela.
Pero, son los rusos los que han subido la apuesta entrando en
negociaciones directas con los alienígenas que se preparan para la
invasión inminente de la tierra en este mismo 2019, les
ha ofrecido no oponer resistencia y por el contrario han puesto a su
disposición mano de obra esclava aportada por la numerosa población del
eje China – India, en el cual hay más de 2500 millones de personas.
Todo esto a cambio de que sean sus
aliados en la tercera guerra mundial y contribuyan con ellos en la
destrucción de las fuerzas de la OTAN lideradas por Estados Unidos.
El regreso de Cristo
Sin embargo, algo que las potencias no
han visto o no han querido ver es que las profecías de Nostradamus y del
Apocalipsis sitúan el regreso prometido del salvador omnipotente justo después de la ocurrencia de las señales del fin del tiempo
y en ese caso ninguna potencia terrenal o alienígena puede asegurar el
cumplimiento de ningún acuerdo o pacto previo porque el poder del que
vendrá es más grande que cualquier otro poder del universo, y sólo les
quedaría esperar las decisiones del juicio final prometido que podría
ocurrir antes del 2020.
Por lo pronto la alianza de la OTAN
se siente confiada porque cuentan con el papa de su lado que se supone
que es el representante de Cristo en la tierra, y por esa razón se
muestran decididos a hacer frente a la alianza Rusia – China –
Alienígenas en la tercera guerra mundial, que comenzará con un agresivo
ataque informático por parte de los extraterrestres a todos los sistemas de la tierra, cómo ocurrió el pasado 12 de mayo con el implacable ataque hacia la compañía telefónica de España que dejó incomunicados a gran parte de los usuarios Movistar en todo el mundo y que constituyó sólo un ensayo de lo que vendrá en el último trimestre del año.
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