Durante
toda la historia se han registrado diferentes casos, especialmente en
la tradición religiosa cristiana, de personas que han sido captadas en
dos sitios a la vez. Este fenómeno es conocido como la Bilocación,
la cual se define como la presencia simultánea de una persona en dos
lugares a la vez. Aunque muchas personas, especialmente los religiosos,
relacionan a la bilocación como un «poder divino»,
«milagro» o «don», lo cierto es que muchos teóricos la relacionan con
«fallos de la realidad», tal cual como un bug de video juego. Como si
viviésemos en una Matrix.
¿La Bilocación es la prueba que vivimos en una Matrix?
No
existe una explicación clara que aclare este fenómeno. Se cree que la
bilocación puede ocurrir mientras un cuerpo permanece en un lugar, en
otro lugar podría estar una representación o figura del mismo cuerpo.
Esta representación se podría dar de forma sobrenatural o
preternaturalmente, de acuerdo a la religión. Muchos de estos casos han
sido captados e internet está lleno de pruebas de estas, en todos lados,
la gente lo relaciona con errores de la realidad, como si se tratasen
de errores de los videojuegos. En pocas palabras, nuestra realidad
podría ser una simulación.
Los
expertos creen que la bilocación sobrenatural se da por una
representación sensible, hecha por un milagro de Dios. En este caso
sucede de dos formas, o puramente espiritual o bien en cuerpo y alma.
En
términos generales, el catolicismo ha tomado mucha cautela de los casos
de bilocación, aunque reconoce a su vez la existencia de este fenómeno
en la vida de santos y personajes religiosos. Entre los casos más
famosos están el Papa San Clemente, San Francisco de Asís, San Antonio
de Padua, San Martín de Porres, San José de Cupertino, San Alfinso de
Ligorio, San Juan Bosco y San Pío de Pietrelcina.
El caso más conocido de algún fallo de la Matrix es religioso
El
caso de San José de Copertino es muy ilustrativo, ya que se asegura que
asistió a la muerte de su madre sin abandonar el convento de Asís en el
que vivía. Se cree que cando la anciana estaba a punto de morir, gritó
con la voz quebrada que no vería más a su hijo. A los pocos segundos,
apareció una luz que iluminó la habitación y la moribunda gritó el
nombre de su hijo con voz llena de alegría, como si lo estuviese viendo.
En
ese momento, el santo estaba a cientos de kilómetros de distancia, en
el convento de Asís. Lo más curioso es que se asegura que José salió
llorando de forma repentina de su celda para ir a la iglesia a rezar. El
padre guardián, al verlo llorando, le preguntó el motivo. Su respuesta
fue que su madre acababa de fallecer. A los días llegó una carta que lo
confirmaba, peor los religiosos quedaron sorprendidos cuando se
enteraron, por testimonios de gente allegada a la fallecida, que el
santo había estado personalmente. Obviamente, todo esto fue contado de
forma religiosa.
Cada vez es más frecuente ver fallos en la realidad
Otro
extraño caso conocido de la bilocación, pero esta vez, fuera de la
religión, es el del almirante Inglés George Tryon. El 22 de junio de
1893, el barco «Victoria», capitaneado por Tryion, se hundió en las
adyacencias del puerto de Trípoli, después de estrellarse contra otro
barco de su misma escuadra naval. Los sobrevivientes de dicho accidente
relataron después como el propio Tryon se hundió de manera heroica con
su barco, mientras gritaba de forma amarga que todo había sido su culpa,
ya que la maniobra que provocó la colisión había sido una orden
personal.
Lo extraño del caso es que a
su vez, en Londres, a miles de kilómetros de distancia, la esposa de
Tryon y cientos de invitados que estaban en una fiesta en la mansión del
marino, vieron a Tryon cruzar por el salón a grandes pasos. Cuando le
llamaron no contestó y cruzó el corredor. Cuando fueron a buscarlo no lo
encontraron y, de hecho, no apareció más.
La
explicación que los teóricos le dan a este fenómeno, es que se trata de
una falla o error de la Matrix. Una experiencia que nos muestra que
existen errores en la realidad, en algún lugar de nuestro cerebro. Más
que un simple Déjà vu, son episodios que perturban totalmente la lógica
de la realidad y para los que nadie tiene una verdadera explicación
lógica. Algunas personas dicen que se tratan de portales a otras
dimensiones, errores en el código de nuestra realidad o de ilusiones
promovidas por aquellos seres que controlan nuestra simulación.
Cada
vez es más frecuente ver este tipo de fallas que, incluso, se está
volviendo cotidiano; ya nadie se extraña de dejar algo en algún lugar,
buscarlo y no encontrarlo y, de un momento a otro, vuelven a parecer en
algún lugar. O salir hacia un sitio y, sin darte cuenta, ni saber en qué
momento, ya te encontrabas en tú destino y, obviamente, ver a una
persona en dos lugares diferentes a la vez.
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