El
Caso de los Duendes de Hopkinsville o también conocido como el
Encuentro Kelly-Hopkinsville (Kelly–Hopkinsville Encounter), son los
nombres dados a una serie de incidentes (encuentros en 3ª
fase) presuntamente relacionados y vinculados con el avistamiento de
supuestos seres extraterrestres en 1955 en el entorno rural de la granja
de la familia Sutton. La diversa fenomenología y los numerosos
testigos, convierten a este caso en uno de los más ricos y conocidos
dentro del mundo de la ufología. Entre las docenas de testigos, en su
mayoría civiles, también había varios policías locales y uno estatal, si
bien estos últimos solamente escucharon sonidos extraños y observaron
diversas luces inexplicables en el cielo la misma noche de los sucesos.
La
familia Sutton (5 adultos y 7 niños) y Billy Ray Taylor (amigo de la
familia) presentes en la granja, relataron como durante la noche del 21
de Agosto de 1955, fueron aterrorizados por entre 12 – 15 criaturas
parecidas a gremlins o duendes. Dichos extraños seres medían unos tres
pies de altura (aproximadamente 90 centímetros), tenían tiesas orejas
puntiagudas, grandes ojos ovalados, brazos y manos largas que terminaban
en garras y piernas muy delgadas (casi atrofiadas). Según los testigos,
el color de las criaturas era plateado, aunque esto podría ser posible
también debido a que dichos seres vistieran algún tipo de mono metálico.
Algo que llamó poderosamente la atención fue la manera de moverse de
los supuestos extraterrestres, ya que parecía que flotaban sobre el
suelo, realizando movimientos a modo de vaivén que desafiaban las leyes
de la gravedad.
Una
semana antes de este caso, se produjo un encuentro muy similar al caer
la tarde del 14 de Agosto de 1955 en el río Ohio, cerca de Evansville,
Indiana. Se avistaron varios objetos brillantes en el cielo y una
profesora de natación, la Señora Darwin Johnson fue atacada mientras
nadaba por lo que identificó como unas finas manos peludas y con garras
que la produjeron numerosos y profundos cortes en el cuerpo, llegado a
ser arrastrada debajo del agua dos veces hasta ser rescatada finalmente
por varios miembros del grupo de natación. La Señora Johnson afirmaría
una semana después tras ver un boceto en un periódico de las criaturas
descritas por la familia Sutton que “ese es el pequeño diablo que tiró
de mí”.
Tres de los testigos del caso de los Duendes de Hopkinsville. En el medio Elmer “Lucky” Sutton describe cómo aterrizó el OVNI.
Detalles del caso.
El
Caso de los Duendes de Hopkinsville comienza como hemos mencionado
anteriormente, en la noche del 21 de Agosto de 1955 en una casa de
campo-granja situada cerca de las ciudades de Kelly y Hopkinsville, en
el Condado de Christian en Kentucky. Dicha casa aún se conserva en pie
aunque ambas familias se mudaron poco después del incidente, una vez que
este empezó a tener cierta repercusión local. En dicha casa había esa
noche 12 personas (hay variaciones según la fuente consultada pero todas
aseguran que en dicha casa se encontraban esa noche los miembros de dos
familias), incluyendo los hijos de la familia Sutton.
Alrededor
de las 19:00 y debido al calor, Billy Ray Taylor se dirigió a sacar
agua utilizando una bomba de agua que había fuera de la casa, ya que
esta no tenía agua corriente. Es entonces cuando Taylor observó por
primera vez una serie de luces (con los colores del arco iris) en el
cielo realizando maniobras extrañas e inusuales, llegando a identificar
en los objetos una forma aplatanada y de disco. Al llegar a casa contó
lo sucedido pero nadie le creyó.
Sobre
las 20:00, ambas familias comienzan a escuchar una serie de ruidos
extraños en el exterior de la casa. El mismo perro de la familia Sutton
se muestra tremendamente excitado y nervioso, ladrando con intensidad
primero y después escondiéndose bajo la casa, en donde permaneció hasta
el día siguiente. Es entonces cuando Billy Ray Taylor y Elmer “Lucky”
Sutton (el cabeza de familia) deciden salir fuera portando sus armas,
afirman ver en ese momento como una criatura extraña surgía de entre los
árboles cercanos. La describieron como un ser de poco más de metro y
medio de altura, cabeza grande, orejas largas y puntiagudas, ojos
brillantes y manos con garras, además de ir vestido con una especie de
mono plateado y estar rodeado por un resplandor verdoso.
Cuando
la criatura comenzó a correr hacia la casa con las manos en alto, ambos
hombres lo tomaron como una grave amenaza y dispararon repetidas
veces con una escopeta y un rifle del 22. Aparentemente varios de los
disparos alcanzaron su objetivo ya que se escuchó un vibrante ruido
metálico y la criatura dio la vuelta acto seguido huyendo de nuevo hacia
los árboles de donde había surgido, pareciendo inmune a los impactos de
bala. Tanto “Lucky” como otro de los habitantes de la casa,
Solomon, fueron a buscar al huidizo ser pero cuando ambos hombres salían
del porche de la casa, una mano con garras venida desde arriba, sujetó
del pelo a “Lucky” que tras forcejear, consiguió zafarse. Había otra
criatura sobre un toldo del porche a la que nuevamente dispararon
haciendo huir y dejando tras de sí nuevamente ese extraño sonido, como
un cubo metálico al ser alcanzado por un disparo. Alguno de los
familiares llegó a decir en entrevistas posteriores, que dichos seres
eran capaces de reptar pegados a la pared de la casa, de la misma manera
que lo haría una araña.
Una
vez dentro de la casa, tanto “Lucky” como Solomon dispararon a otra
criatura que se asomaba a una de las ventanas, escapando después.
Durante las horas posteriores, las personas de la casa describieron como
los supuestos extraterrestres se acercaban una y otra vez a la granja,
de forma casi lúdica, asomándose a las ventanas, puertas y oyéndose
perfectamente como rascaban el tejado y caminaban sobre él. A las 23:00
los Taylor y Sutton decidieron huir de la casa en sus respectivos
automóviles, llegando 30 minutos después a la comisaría de Hopkinsville
donde el jefe de policía Russell Greenwell consideró que “estas no son
la clase de personas que normalmente acuden a la policía… Algo les
asusta más allá de su comprensión”.
Varios
agentes de la policía y un fotógrafo acompañaron a los Sutton de vuelta
a casa donde evaluaron diversos daños producidos en la granja y
considerando sanos a los testigos y sin estar bajo la influencia del
alcohol o las drogas pero sí con un intenso estado de terror y sin dudar
de que lo que habían visto estaba más allá de su comprensión. Sin
embargo, no todos los Sutton vieron a los supuestos alienígenas, cuatro
de ellos estaban tan asustados que no se atrevieron a mirar aunque todos
fueron testigos de luces y ruidos extraños, algunos de ellos realizados
por las criaturas.
La
policía entrevistó a los habitantes de varias granjas vecinas,
igualmente sus residentes informaron de luces en el cielo, sonidos
extraños y el ruido de los disparos producido durante el tiroteo en la
casa de los Sutton. La policía también encontró marcas de disparos en la
casa y multitud de casquillos por el suelo, además de un parche
con extraña luminosidad en una cerca en donde una de las criaturas fue
disparada y en el interior del bosque, donde brillaba una luz verde cuyo
origen no pudo ser determinado. El parche que se recogió desapareció
misteriosamente al día siguiente.
La
policía abandonó el lugar alrededor de las 2:15 de la mañana pero los
testigos afirmaron que las criaturas volvieron después. Billy Ray
disparó a una de ellas de nuevo, la última fue vista hacia las 4:45 del
22 de Agosto, justo antes del amanecer y desapareciendo alrededor de
media hora antes del alba. En 1977, quince niños y tres empleados de la
escuela de Dyfed, en West Wales, Reino Unido, afirmaron haber visto
varios pequeños “hombres” de color plateado, con orejas puntiagudas y
cascos en torno a un OVNI, mostrando grandes similitudes en sus
descripciones con la del Caso de los Duendes de Hopkinsville, 22 años
antes.
Sucesos posteriores, posibles explicaciones.
Poco
tiempo después, el caso tuvo una gran repercusión en la prensa local y
en la radio donde Andrew Ledwith entrevistó a los adultos testigos del
caso y esbozó una serie de dibujos gracias a las descripciones dadas. La
finca se convirtió en una especie de atracción turística, no mucho
tiempo después ambas familias se mudaron y los testigos del caso pocas
veces han vuelto a hablar de lo sucedido en la noche del 21 de Agosto de
1955.
La
Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) investigó el caso sin
encontrar una explicación válida. Gary F. Hodson de la 101 División
Aerotransportada, realizó un nuevo esbozo de las criaturas en base a las
descripciones dadas por los testigos presenciales. El astrofísico y
ufólogo Allen Hynek también entrevistó con dos personas directamente
relacionadas con el caso un año después de dichos sucesos. El caso fue
también investigado por la ufólogo Isabel Davis y apareció en El
Proyecto Libro Azul (estudio sobre casos OVNI por parte de la USAF entre
1952 – 1970) con la etiqueta de “sin explicación”. Los escépticos
argumentan la total falta de evidencias físicas de que el suceso
ocurriese, no había huellas (el terreno era muy duro), sin marcas en el
techo de la casa, ni sangre, etc.
Se
han propuesto varias explicaciones para el caso, incluso el de una
broma familiar o el de un gorila pintado de plata que pudo escaparse de
algún circo. Otra de las explicaciones más recientes del caso ha sido
propuesta por el ufólogo francés Renaud Leclet. Explica el caso como la
posible identificación errónea de varios búhos cornudos, aves nocturnas
de ojos amarillos y que defienden de forma muy agresiva sus nidos. A
pesar de todo ello, se han realizado numerosos libros, documentales y
debates referentes a los incidentes, que permanece hasta nuestros días
sin explicación y sin haber llegado a conclusiones firmes.
Representación artística del OVNI avistado en Hopkinsville según la descripción de Billy Ray Taylor.
Bocetos de los seres vistos la noche del 21 de Agosto de 1955 en la granja de los Sutton.
Escenas
supuestamente acontecidas en la noche del 21 de Agosto de 1955 según
los hechos relatados por los propios testigos del caso.
A
pesar de algunos intentos (con poco éxito) por desacreditar este caso, a
fecha de hoy podemos seguir considerándolo como uno de los “Expedientes
X” más importantes de la historia de la ufología.
Fuentes: Wikipedia, NICAP,
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