Luego de que hace más de tres meses, al realizar una
expedición el grupo de “Buscadores de Tesoros” a cargo de JAC Detector
de José Aguayo y el Master Detector de Manuel Rangel Vigueras,
conjuntamente con Asrael y Héctor Pavón y Claudia Vázquez y algunos
otros colaboradores, de manera accidental encontraran una piedra tallada
con formas alienígenas al interior de cueva, este fin de semana el
grupo de expedicionistas realizaron nuevamente una inspección al lugar.
Se deben caminar varias horas a través de la maleza, para
llegar hasta un conjunto de tres cuevas privadas, localizada entre los
límites de Veracruz y Puebla, donde, en dos de ellas se han reportado
descubrimientos sorprendentes ya que en una de se localizaron diversas
piedras con imágenes que representan en sus grabados la posible relación
entre humanos y alienígenas, y en otra más se descubrió la presencia de
un metal que a decir de los encargados de la expedición, pudiera
tratarse de oro.
En las piedras grabadas localizadas en la cueva se puede
dar vista a los diversos dibujos tallados, entre los que destacan naves
extraterrestres y seres humanoides; en una de las piedras, la cual se
encuentra fracturada al parecer por expediciones anteriores, se
vislumbra la parte superior de una nave espacial, un ser fuera de este
mundo y un antiguo jerarca de cultura prehispánica que está en
apariencia recibiendo una mazorca de maíz, además de algunos otros
símbolos que falta por ser descifrados; a estas piedras las llamaron
“piedras del primer encuentro”.
De acuerdo con la leyenda de los lugareños se cuenta que
cerca del lugar una nave espacial pudo haber quedado atrapada o
incrustada en una cueva, por ellos es que iniciaron su búsqueda y con la
ayuda del propietario del predio iniciaron la primera visita hace tres
meses, logrando lo inimaginable porque no solo encontraron la cueva sino
algunas piedras en las cuales se muestran imágenes de seres humanoides;
por lo que se programó esta nueva visita.
Sin embargo al estar filmando y sacando fotos, se pudo
verificar la existencia del algo brillante de color dorado, por lo que
al pasar el detector de metales se comprobó que se trataba de un
material metálico y que en apariencia podría ser oro en laminilla muy
delgada, fragmentada y esparcida por todo el lugar, por lo que se espera
que con la muestra tomada del lugar se pueda confirmar o desechar que
se trata de oro.
Sobre las atribuciones o límites que podría tener el grupo
de buscadores sobre este hallazgo, José Aguayo explicó que el INAH no
puede decir nada porque esto no es arqueología en sí, ya que si fuera
una figura de barro tendría una real injerencia; “ Si en un momento dado
el Instituto Nacional de Antropología e Historia decidiera recoger las
piezas, para ambos grupos sería mejor porque de esta manera estarían
aceptado lo que por muchos han negado: la existencia de personas que
habitan fuera del planeta”.
Para finalizar el grupo de buscadores de tesoros, dio a
conocer que dado los hallazgos y al contar con los permisos del
propietario, es probable que se agenda más visitas al lugar para seguir buscando más sobre el tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario