La colina conocida como Arthur’s Seat se encuentra próxima a
Edimburgo y es depositaria de infinidad de leyendas y tradiciones y a
ellas hay que añadir el misterio de los ataúdes miniatura.
En 1836 unos niños cazaban conejos en Arthur’s Seat cuando descubrieron una oquedad cubierta con tablas de pizarra. En su interior encontraron dispuestos en 3 filas superpuestas 17 diminutos ataúdes tallados en madera de pino y con adornos de hierro y estaño. En su interior un número igual de figuras humanas completamente vestidas con ropas hechas de algodón, con las botas pintadas en negro y en diferentes estados de conservación. Los niños se pusieron a jugar y destruyeron algunos de los pequeños féretros, los otros los conservaron y al parecer se los llevaron a su maestro que los mostró en la Sociedad Arqueológica de la ciudad. Desde entonces los ataúdes pasaron por varias manos hasta quedar depositados en el Museo Nacional de Escocia.
Qué son o quién confeccionó los féretros y las figuras y sus ropas sigue siendo un misterio hoy en día, pero hay diferentes teorías:
Que son un tributo a las hadas, ya que la colina de Arthur’s Seat se considera mágica y se cree que fue el lugar en el que estaba Camelot.
Que son el entierro de 17 marineros que murieron a lo largo de los años y que no pudieron ser sepultados ya que sus cuerpos se perdieron en el mar.
Que son un homenaje a las 17 víctimas de los asesinos en serie Burke y Hare que actuaban en Edimburgo en aquella época.
Que formaban parte de un ritual satánico.
Lo que se sabe en realidad por las investigaciones llevadas a cabo a lo largo de los años es que posiblemente fueron obra de uno o dos carpinteros por el tipo de material y la habilidad al tallar los ataúdes. También se cree que las figuras humanas, todas masculinas, pudieron ser anteriormente soldados de juguete tallados en madera alrededor de 1780. Fueron vestidos y depositados en los ataúdes sobre 1830 y a algunos de ellos se le retiraron los brazos ya que no cabían en los pequeños sarcófagos. No se cree que fueran tallados para ser enterrados ya que tienen los ojos abiertos.
De los 17 ataúdes originarios, sólo sobreviven 8. Los historiadores continúan estudiándolos y piensan que con las modernas tecnologías quizá puedan averiguar algo más y arrojar luz sobre este pequeño misterio. ¿Qué crees que puedan ser?
En 1836 unos niños cazaban conejos en Arthur’s Seat cuando descubrieron una oquedad cubierta con tablas de pizarra. En su interior encontraron dispuestos en 3 filas superpuestas 17 diminutos ataúdes tallados en madera de pino y con adornos de hierro y estaño. En su interior un número igual de figuras humanas completamente vestidas con ropas hechas de algodón, con las botas pintadas en negro y en diferentes estados de conservación. Los niños se pusieron a jugar y destruyeron algunos de los pequeños féretros, los otros los conservaron y al parecer se los llevaron a su maestro que los mostró en la Sociedad Arqueológica de la ciudad. Desde entonces los ataúdes pasaron por varias manos hasta quedar depositados en el Museo Nacional de Escocia.
Qué son o quién confeccionó los féretros y las figuras y sus ropas sigue siendo un misterio hoy en día, pero hay diferentes teorías:
Que son un tributo a las hadas, ya que la colina de Arthur’s Seat se considera mágica y se cree que fue el lugar en el que estaba Camelot.
Que son el entierro de 17 marineros que murieron a lo largo de los años y que no pudieron ser sepultados ya que sus cuerpos se perdieron en el mar.
Que son un homenaje a las 17 víctimas de los asesinos en serie Burke y Hare que actuaban en Edimburgo en aquella época.
Que formaban parte de un ritual satánico.
Lo que se sabe en realidad por las investigaciones llevadas a cabo a lo largo de los años es que posiblemente fueron obra de uno o dos carpinteros por el tipo de material y la habilidad al tallar los ataúdes. También se cree que las figuras humanas, todas masculinas, pudieron ser anteriormente soldados de juguete tallados en madera alrededor de 1780. Fueron vestidos y depositados en los ataúdes sobre 1830 y a algunos de ellos se le retiraron los brazos ya que no cabían en los pequeños sarcófagos. No se cree que fueran tallados para ser enterrados ya que tienen los ojos abiertos.
De los 17 ataúdes originarios, sólo sobreviven 8. Los historiadores continúan estudiándolos y piensan que con las modernas tecnologías quizá puedan averiguar algo más y arrojar luz sobre este pequeño misterio. ¿Qué crees que puedan ser?
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