5 Personajes que desaparecieron sin dejar rastro

En la historia de la humanidad hay un sinnúmero de personas que desaparecieron, aparentemente, sin dejar rastro. Algunas fueron halladas mucho tiempo después. Unas habían desaparecido voluntariamente por no poder afrontar determinadas situaciones, otras habían sufrido accidentes y sus cuerpos tardaron mucho en ser encontrados y a otras “las desaparecieron”, pero todas tenían algo en común: detrás dejaron seres queridos que se preguntaron incansablemente por su paradero.

5 Personajes que desaparecieron sin dejar rastro

Amelia Earhart – Aviadora
La americana Amelia Earhart es una de las aviadoras más famosas de la historia. Fue la primera mujer en cruzar el Atlántico pilotando un avión. Su obsesión era rodear el mundo en su avioneta siguiendo la linea del ecuador. Después de varios percances y con su salud muy dañada, a falta de tan solo 11.265 km. para completar la hazaña, emprendió la que sería su última etapa.

El 2 de julio de 1937 desapareció sobre el Océano Pacífico junto a su copiloto. El último mensaje que envió fue: «KHAQQ llamando al Itasca. Debemos estar encima de ustedes, pero no los vemos… El combustible se está agotando…» No se encontraron sus cuerpos ni tampoco restos del avión a pesar de los medios que el Gobierno Norteamericano empleó.
Roald Amundsen – Descubridor
El segundo aventurero es el increíble explorador noruego Roald Amundsen. Fue el primer ser humano en llegar al Polo Sur -junto con su expedición-.  Desapareció intentando sobrevolar el Polo Norte en un intento de rescatar a su amigo y colaborador Nobile que sobrevolaba el Polo  en un dirigible con el que se había perdido contacto. Amundsen, a pesar de las diferencias que habían surgido con Nobile en los últimos tiempos, no dudó en intentar su rescate.

El 18 de junio de 1928 embarcó en el hidroavión francés Latham y nunca más se supo nada de él ni del resto de compañeros del equipo de rescate. Sólo apareció un salvavidas con el nombre del hidroavión.

Antoine de Saint-Exupéry – Escritor y aviador

Antoine de Saint-Exupéry es conocido mundialmente como el autor de “El Principito”, pero su profesión original era la de piloto de avión. Durante la Segunda Guerra Mundial se incorporó a las Fuerzas Francesas Libres para luchar al lado de los aliados. La base de su escuadrón estaba en el Mediterráneo. Hacía vuelos de reconocimiento, informando sobre movimientos de tropas alemanas. Su avión desapareció el 31 de julio de 1944.

En 1998 un pescador encontró en el mar la pulsera del escritor y años más tarde, en  los restos del avión que pilotaba. Por el lugar de estos hallazgos, próximo todo a la isla de Riou, se piensa que el cadáver de un soldado francés hallado en la costa en 1944, pudiera haber sido el de Saint-Exupéry. Pero no hay absoluta certeza de ello.

Béla Kiss – Asesino en serie
Béla Kiss tenía una fábrica de hojalata cerca de Budapest. Vivía con su ama de llaves, ya que su mujer lo había abandonado huyendo con su amante. En 1916, se alistó en el ejército húngaro, dejando su casa y la fábrica. En su ausencia, las autoridades necesitaron gasolina y procedieron a requisar unos bidones que Kiss tenía almacenados. Al abrirlos encontraron 24 cadáveres de mujeres -incluido el de su esposa- y el de un hombre, el supuesto amante de esta.

Cuando se hizo este descubrimiento estaba hospitalizado en Serbia. En cuanto se enteró de que iban a detenerlo, aparentemente robó la documentación de un soldado muerto y escapó. Nunca más se supo de él, únicamente hubo pistas de gente que decía haberlo visto pero que no condujeron a nada.
D.B.Cooper- Secuestrador
El 24 de Noviembre de 1971, Dan Cooper secuestró un avión. Incluso el nombre era ficticio. Llevaba un maletín con una bomba y pidió 200.000$ como rescate por los pasajeros de la aeronave. Los dejó salir en Seattle y prosiguió el vuelo con los dos pilotos y la azafata. Se dirigía a Portland y tras 45 minutos de vuelo, saltó en paracaídas junto con el dinero. A pesar de saber la zona en la que cayó, nunca se encontró el cuerpo ni se supo nada más de él.

En 1980 un niño encontró 5.880$ en billetes de 20$ pertenecientes al rescate del avión en la zona del río Columbia. Actualmente se tiene un perfil de ADN sacado de la corbata del secuestrador. También se ha dado a conocer públicamente el retrato robot hecho en su momento. La identidad y el paradero de Cooper siguen siendo una incógnita.