Normalmente se denominan “Encuentros Cercanos del Tercer Tipo” a los
eventos en los que, junto a un objeto volador no identificado aparecen
entidades biológicas animadas (los encuentros del primer y segundo tipo,
aunque involucran objetos no identificados, no presentan seres de otras
especies). Uno de los encuentros propuestos de este tipo más famosos es
aquel del Monstruo de Flatwoods.
La historia
comienza el 12 de septiembre de 1952 cuando, a las 7:15 pm Edward y Fred
May (dos hermanos) junto con su amigo Tommy Hyer observaron un objeto
brillante cruzando el cielo. Tras informar a sus familias, organizaron
un pequeño grupo de búsqueda para encontrar el objeto que,
supuestamente, se habría estrellado en las cercanías. Tras poco más de una hora, siguiendo al perro de la familia (que habría salido corriendo en una dirección mientras ladraba), se encontraron con una bola de fuego flotando a unos 15 metros de donde se encontraban.
Eugene Lemon, un guardabosque de Virginia, había acompañado a la
familia en su búsqueda. De acuerdo con su relato, en este momento habría
apuntado la linterna hacia la izquierda para mostrar una extraña criatura que
habría emitido un sonido sibilante antes de lanzarse sobre la familia.
La búsqueda terminó aquí, pues todos huyeron del lugar aterrorizados.
Varios avistamientos confirmaron la primera historia
Este
fue el comienzo de una serie de avistamientos que convirtieron a la
criatura en una presencia recurrente de la región. De acuerdo con las
descripciones, se trataba de un humanoide de entre dos y tres metros de altura con
un rostro oscuro pero brillante, y un cuerpo completamente negro. Su
cabeza era alargada, como un diamante de lado, y la forma parecía inhumana. Debido a la velocidad y suavidad con que se movía sobre el suelo, algunos afirman que no vieron brazos en la criatura, mientras que otros dicen que tenía unos brazos muy delgados y dedos como garras.
Entre otros relatos, se cuenta el de una madre de 21 años que declaró
haber encontrado una criatura semejante algunos días antes del incidente
cuyo olor habría dejado inconsciente a su hija (quien
de hecho pasó 3 días en un hospital tras el evento). Así mismo, un
testimonio de una señora mayor de la región indicó que al tiempo
aproximado del choque en su casa había temblado (como si estuvieran en medio de un terremoto) y su radio había dejado de captar señal por 45 minutos.
Varios de los testigos declararon sufrir de constantes dolores de
garganta e irritación en la nariz luego de verse expuestos a los olores
de la criatura. Una posterior revisión de la zona del supuesto
aterrizaje por parte del Sheriff indicó algunas huellas de vehículos en una zona en la que, se suponía, no pasaba nadie desde más de un año atrás. Todas estas pruebas comenzaron a interesar a las personas de la región, pero tras estos eventos no volvió a haber ningún avistamiento.
Los escépticos consideran que las huellas de vehículo se hicieron durante la primera búsqueda y que el supuesto rostro diamantino era en realidad el de una lechuza, que
en la noche podía parecer tener un cuerpo alto. Y tú, ¿crees que
efectivamente se trató de una lechuza? ¿O quizás fueron criaturas
desconocidas?
Fuente de imágenes: 1: photos1.blogger.com, 2: i.ytimg.com.
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