Mucho se ha especulado sobre existencia de seres extraterrestresque por diferentes medios contactan con humanos en diversos puntos de nuestro planeta. En la mayoría de los casos se coincide en cuanto a las circunstancias de los contactos y el aspecto físico de los extraños seres.
Según la mayoría de las descripciones, parecen tener la cara de un insecto: Rostro ovoide o triangular, con grandes ojos negros en posición oblicua, y donde no se distingue la pupila; nariz estrecha, a veces poco marcada y boca pequeña, sin labios o inexistente.
Todo ello dentro de una cabeza ligeramente mayor que el cuerpo, que casi siempre es delgado. Su color oscila entre el azul grisáceo, en la mayoría, y el marrón claro.
Se han hallado objetos en forma de setas
Desde la óptica de la ciencia racionalista y materialista se han intentado ofrecer algunas explicaciones: alucinaciones por la ingestión de drogas o alcohol, proyecciones fantásticas del inconsciente colectivo, alucinaciones fruto de determinadas lesiones cerebrales...
Independientemente de cual sea la causa de estos fenómenos, éstos podrían haber existido hace unos 7.000 años a.C., al menos en el área de la Vieja Europa Meridional y que hoy comprende la zona de los Balcanes (ex-yugoslavia) y el Norte de Grecia, fundamentalmente en torno a la cuenca del Danubio.
“La secuencia de la cultura Vincha está mejor documentada en el mismo yacimiento Wincha, a 14 km. al este de Belgrado, excavado por M. Vasic. (...) Solamente en Vincha, se descubrieron casi 2.000 figurillas siendo con mucho el mayor número desenterradas en un único yacimiento" (Marija Gimbutas: Diosas y dioses de la Vieja Europa, 1984).
Estas evidencias nos han permitido verificar que, hace unos 90 siglos, grupos humanos que habitaban el área de la Europa suroriental, recibieron casi de manera espontánea, un considerable impulso civilizatorio o creativo que les permitió convertirse en una auténtica civilización, incluido el uso de una escritura lineal plenamente desarrollada, de tipo silábico-alfabética a juzgar por la cantidad de signos fonéticos empleados. Y todo ello varios miles de años antes del surgimiento de las grandes civilizaciones del Éufrates y del Nilo.
Anomalía arqueológica
"El descubrimiento de las tablillas de Tartaria y otras señales inscritas en figurillas y vasijas, unido a las pruebas de una marcada intensificación de la vida espiritual en general, ha dado al traste con la explicación de difusión. Muchos atribuían la aparición del horizonte Vincha a la migración o al intenso deseo de expansión desde el Este.” (Marija Gimbutas).
Los arqueólogos que han estudiado esta enigmática civilización, no tienen aún una explicación convincente para esta anacrónica cultura, demasiado evolucionada para una época en la que casi todas las culturas del Viejo Mundo se encontraban todavía en la fase neolítica. Oficialmente no se había construido, ni tan siquiera, el primer monumento megalítico.
Pero lo que tal vez sea más desconcertante es el hecho de que junto a numerosas muestras de un arte cerámico-pictórico de tipo naturalista y de objetos con inscripciones, aparecen más de tres mil estatuillas de cerámica (algunas de piedra) donde además de representaciones animales y claramente humanas, son mayoritarias las representaciones de unos extraños seres humanoides cuyas características nos sorprenden al observar la gran semejanza que guardan con los caracteres físicos atribuidos a los seres humanoides de posible procedencia extraterrestre.
Estas esculturas son originales y únicas, según confirman las siguientes palabras de la Dra. Marija Gimbutas, principal investigadora de esta civilización: “El artista Vincha concedía una especial importancia a la máscara y son precisamente los rasgos distintivos e inusuales de estas máscaras lo que hace que las estatuas Vincha sean únicas... “A pesar del constante contacto con las culturas vecinas, el arte escultórico de Vincha siguió siendo marcadamente distinto al de otros grupos.”
Sus características más peculiares son, un rostro triangular o en forma de pera, con grandes ojos oblicuos, nariz delgada y boca inexistente que, salvo la nariz, recuerda la cara de los insectos, en especial la de los saltamontes. En algunos casos se observa un estado más intermedio entre un rostro de insecto y la cara humana, como una especie de híbrido hombre-insecto. En otros, la nariz es extremadamente larga, lo que ha hecho que la Dra. Gimbutas, principal investigadora de esta civilización, los haya denominado dioses-pájaros. Para esta especialista, todos estos extraños seres humanoides o híbridos antropozoomórficos son imágenes de divinidades tutelares, demonios o genios protectores. “Las esculturas más sorprendentes que representan el último desarrollo del arte Vincha, son las cabezas monumentales, casi del tamaño natural que llevan una máscara decorada con grandes ojos elípticos. Al igual que la mejor escultura moderna, dan la impresión de tener una solidez monumental. El ensanchamiento de la máscara sigue la línea oblicua de los ojos, y su proyección a la altura de los mismos parece indicar las orejas ¿Era la intención del escultor represantar en la máscara una criatura animal medio animal, medio humana? Aunque no podemos asegurarlo nos parece que la criatura está dotada de un poder que inspira temor.”
Zapato o bota decorada,
probablemente de cuero
La cuestión radica en ir más allá de la mera clasificación o identificación de los objetos según los criterios y principios de la metodología de investigación arqueológica: qué causas motivaron que esta original civilización desarrollara una tan amplia imaginería demoníaca y simbólica, o cuales fueron los patrones modélicos en los que inspiraron estas imágenes. Puesto que todo lo que el hombre hace es, de una manera u otra, imitación del mundo concreto y de la naturaleza que le rodea, de las cosas que ve o percibe como reales, ya sea en el plano físico o en el mental.
Paleocontacto y misterio de la escritura
¿Estaríamos ante evidencias incuestionables de un paleocontacto con seres extraterrrestres de hace 9.000 años? El origen de esta ingente iconografía humanoide por un contacto con seres no humanos se basaría no solo en el asunto del aspecto físico, sino también en el hecho no casual, de que junto con el surgimiento de esta extraña imaginería, aparece una escritura lineal evolucionada, de tipo silábico-alfabética, forma que no volverá a reaparecer hasta varios miles de de años después en el contexto de las altas civilizaciones del Mediterráneo. Como bien dice la Dra. Gimbutas: "Los objetos inscritos de Tartaria genuinos utensilios Vincha, hechos dos mil años antes del desarrollo de la civilización sumeria y unos tres mil años antes de la aparición de la cultua minoica del Palacio... Los objetos votivos inscritos prueban claramente la existencia de signos lineales de la Vieja Europa y, en general, lo temprano que comenzó la escritura.”
La forma natural de evolución de la escritura que conocieron todas las civilizaciones, que al parecer crearon su propio sistema de comunicación gráfica, fue desde la escritura logográfica (signos, palabras o conceptos) o escritura jeroglífica de caracteres pictóricos casi siempre naturalistas o de objetos reconocibles, pasando por un proceso de estilización o sintetización de los signos pictóricos hasta llegar a la escritura lineal, usada en los sistemas silábico-alfabéticos, último desarrollo de la escritura alcanzado hace apenas unos 3.000 años.
Sin embargo, en la civilización de la Europa suroriental, no existen las fases previas, la escritura surge de pronto y nada menos que en su forma más evolucionada. Esto es realmente desestabilizador y rompe todos los esquemas establecidos, derrumba el edificio aparentemente sólido del más importante signo de las civilizaciones, el uso o invención de la escritura. Podría no ser casual el hecho de que este salto cultural aparezca asociado a las primeras representaciones de estos enigmáticos seres humanoides que coinciden, de manera asombrosa, con los seres descritos por los supuestos contactados o abducidos.
Estaríamos ante una de las más antiguas evidencias del contacto de seres humanos con extraterrestres o quizás, con seres de otros planos de la existencia, de otras dimensiones. Estamos ante seres con cierto parecido humano, pero evidentemente no correspondientes con ninguna de las razas humanas o especies de homínidos conocidas. Lo que permite concluir que no son humanos desde el punto de vista antropogénico.
Humanoides, dioses, demonios, genios...
Las antiguas doctrinas orientales hablan de seres más evolucionados que los humanos que intervinieron en elproceso civilizatorio, Estas tradiciones las encontramos en todas las culturas de nuestro planeta. Llaménseles dioses, genios o demonios, fueron ellos, siempre según las tradiciones, los que establecieron las bases de la civilización humana, los que nos aportaron la chispa de la inteligencia, el fuego del conocimiento (mito del Prometeo griego, Lucifer de los hebreos, Mawui de los indígenas de Pascua...). Aunque existen diferencias en cuanto a lo que nos legaron, coinciden todas las civilizaciones que desarrollaron su escritura particular, en que fue un dios o genio quien se la transmitió o inventó para ellos (Ogmios entre los celtas, Thot entre los egipcios...).
De izquiera a derecha: figurilla grande con rostro triangular y sin boca; terracota de una figura femenina, probablemente una divinidad; cabeza con incisiones y motivos simbólicos; posible diosa entronizada.
Las imágenes que presentan estos seres humanoides en la mayoría de los casos, recuerda la constitución de los insectos, tanto el rostro como el resto del cuerpo, donde los miembros suelen ser extremadamente delgados y alargados.
Cerámica fina de color marrón claro.
El parecido con los aliens es sorprendente
Según las antiguastradiciones orientalesexisten unos seres que habitan otros planos o dimensiones y que pertenecen a la línea dévica, de la voz indoaria deva"dios","brillante" (seres luminosos). A esta línea pertenecerían los insectos, junto con aves y peces. Mientras que los mamíferos lo harían a la línea humana.
A la hora de intentar describir estas imágenes, los arqueólogos dudan en definirlos como seres pisciformes, aviforrnes o insectiformes. Esta ambigüedad se debe a que el aspecto físico de estos seres extraños, en la mayoría de los casos, presenta unas características intermedias entre los tres géneros, siendo difícil decantarse por uno u otro. Según algunos estos seres que reúnen en su aspecto el arquetipo de las aves, los peces y los insectos son imágenes de un tipo dedevas que citan las antiguas tradiciones orientales y a los que se les atribuyen ciertos poderes especiales y un importante papel como colaboradores de los dioses y los seres humanos, en especial de los magos y sacerdotes.
Fuente: http://elgrancielo.blogspot.com.es/
via--despierta al futuro
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