viernes, 30 de septiembre de 2016

Porque provoca suicidarse en El bosque de los suicidios en Japón ¡¡¡

Sin lugar a dudas, uno de los lugares más tétricos y difíciles de ver y visitar en el Japón es el Bosque de Aokigahara o Jukai (Mar de árboles), conocido también como el Bosque de los suicidas.
El Aokigahara es un bosque de 35 kilómetros cuadrados, está ubicado al noroeste de la base del Monte Fuji entre la prefectura de Yamanashi y Shizuoka, y si bien es un lugar turístico debido al espacio natural que comparte con el referido volcán, también tiene la terrible reputación de ser el lugar favorito de los japoneses para cometer suicidios.
A nivel mundial, el bosque de Aokigahara es el segundo lugar, después del puente Golden Gate de los Estados Unidos, con más suicidios en su haber. Se dice que anualmente, se encuentran en promedio 100 cuerpos de nuevos suicidas.
Nadie sabe por qué este bosque comenzó a tener esta reputación de maldito. Algunos dicen que la preferencia de los suicidas por este lugar, se debe a su gran extensión, que permite a estas personas perderse entre los árboles y evitar así que su cuerpo sea encontrado por sus familiares, otros señalan que su cercanía al Monte Fuji, le da a estas personas un ambiente de paz  y tranquilidad que les permiten tomar con más calma su decisión.
Sea como fuere, las sensaciones oscuras que se desprenden de este bosque no son nuevas. Se dice que ya en el Japón del siglo XIX, se hablaba de que este bosque era gobernado por espíritus negativos, así como de las almas de niños y ancianos que en ese tiempo, eran abandonados en este lugar por sus familias, sobre todo cuando estas pasaban por dificultades económicas, enfermedades o hambrunas.

Como datos oficiales se dice que en el 2002, fueron encontrados 78 restos humanos; y en el 2003, se hallaron 100 cuerpos. Debido a esta alta tasa de suicidios producidos en este bosque, el gobierno japonés decidió tomar una serie de medidas para intentar convencer a las personas que se internan este bosque a que olviden su fatal decisión.
Una de estas formas es con la colocación de diversos carteles en la que invitan a la persona a reflexionar y pensar en su vida y en el dolor que causaría en sus familiares y amigos si deciden acabar con su vida.
Uno de estos carteles, ubicado a la entrada del bosque dice lo siguiente: “Tu vida es valiosa y te ha sido otorgada por tus padres. Piensa en ellos, en tus hermanos e hijos. Por favor, busca ayuda y no atravieses este lugar solo”.
Asimismo, diariamente hay personas de buena voluntad que suelen visitar el bosque en busca de potenciales personas que se internan en el bosque con intenciones de quitarse la vida. Estas personas buscan convencerlos de que no cometan estas acciones o en todo caso, simplemente conversar con ellos y acercárseles para que estas personas puedan descargar o compartir sus preocupaciones.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

El Misterioso “Mar Del Diablo”

Hace ya mil años que los japoneses tienen conciencia de esta peligrosa zona. La han llamado Ma-no Umi: el Mar del Diablo. Durante años los marineros han atribuido las repetidas pérdidas de pesqueros a demonios marinos, agitados dragones que suben a la superficie del océano para apoderarse de los barcos y arrastrarlos con sus tripulantes a sus guaridas submarinas.
El Triángulo del Dragón sigue una línea que va desde el oeste de Japón, al norte de Tokio, hasta un punto del Pacífico y vuelve por el este, pasando por las Islas Ogasawara y Guam para subir, de nuevo, hacia Japón. al igual que el de las Bermudas, forma un patrón triangular. Partiendo del oeste de Japón, al norte de Tokio, sigue una línea hasta un punto del Pacífico que se encuentra a unos 145 grados de latitud este.

Ambos se encuentran en los 35 grados de latitud oeste y este respectivamente. Pero las semejanzas no terminan aquí, ambas zonas se sitúan en el extremo oriental de las masas continentales, en la caída hacia aguas profundas donde el mar se ve arrastrado por fuertes corrientes encima de zonas volcánicas activas.

Se trata de una zona de gran actividad sísmica, con un fondo marino en continua transformación y fosas de 12.000 metros de profundidad. Islotes y masas de tierra emergen y desaparecen antes de poder ser cartografiadas. Hay cartas de navegación en las que marinos experimentados han incluido trozos de tierra en los que han desembarcado y que ya no existen.

Desde hace miles de años los habitantes de la zona la han calificado como extremadamente peligrosa porque se han producido múltiples desapariciones y sucesos muy extraños. Una larga lista de embarcaciones pesqueras, grandes buques de la armada y aviones de todo tipo han desaparecido junto con toda su tripulación desde hace más de mil años. Tanto los testimonios de supervivientes, como las últimas comunicaciones de los que no volvieron, apuntan a fallos en los sistemas de navegación, distensiones espaciotemporales y desviaciones de la consciencia de los tripulantes. Se ha comprobado que la actividad magnética de la zona es superior, junto con la del triángulo de las Bermudas, a cualquier zona del globo. Pero lo que nadie puede asegurar es que esta sea la causa de las desapariciones.

Las narraciones más antiguas hablan de dragones que surgen de las profundidades para tragarse naves o islas y que se vuelven al fondo del mar sin dejar ni rastro.

Según una leyenda japonesa, existe bajo el “Mar del Diablo”, un reino donde el tiempo se halla detenido, también habla de barcos fantasmagóricos que aparecen repentinamente como si subieran de las profundidades para desaparecer al cabo de un momento.

martes, 27 de septiembre de 2016

Noche de brujas y Kilkenny

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El origen de la noche de brujas, las brujas como tal y la misteriosa historia de la primer bruja de Irlanda.
Las brujas… Sus predecesores aparecen en la Biblia  cuando el rey Saúl consulta a la “bruja de Endor”. En el período clásico fueron “estirges”, temibles criaturas aladas con forma de lechuzas o harpías que se alimentaban de la carne de los bebés. Etimológicamente, bruja parece derivar del íbero “bruixa” y más claramente del gallego ‘bruxa’ y puede aplicarse en ambos géneros. Bruja es una mujer con capacidad de poderes sobrenaturales así como mujeres versadas en la Alquimia y en hechizos o recetas mágicas. La iglesia católica considera además como brujas a las mujeres que sin poseer capacidades o conocimientos, participan en aquelarres. Es decir, en rituales satánicos.
Un brujo o una bruja es una persona que practica la brujería. A la bruja se le asocia con una mujer capaz de volar montada en una escoba, así como con el Aquelarre (lugar de brujas) y con la caza de brujas (búsqueda e identificación de brujos y brujas).
CONOCE LA MISTERIOSA HISTORIA DE LA PRIMERA BRUJA DE IRLANDA, MÁS ABAJO.
El origen de las brujas es pagano y existían tanto en la cultura griega (bacantes vestimenta, jerarquía, consumo de drogas y rituales con animales) como en la cultura germánica (muy unidas a ritos ocultistas) y hebrea (con poderes sobrenaturales); muchas veces se les atribuía el dominio de venenos, así como el arte de volar; para muchos los alucinógenos están detrás de la fantasía sobre brujas voladoras. Palos con ungüentos con drogas (como la belladona o el beleño) que son el origen de la cultura de las “escobas voladoras”, servían para consumir el alucinógeno por vía anal o vaginal.
Con el Renacimiento nuestra percepción moderna de las brujas se formó y quien definió a las brujas como las imaginamos fue el pintor y grabador: Alberto Durero. En grabados influyentes, Durero determinó el estereotipo de la apariencia de una bruja.
brujas
Imagen: “Bruja montando una cabra al revés”. Museo Británico.

Las brujas tienen un origen Celta; de los países nórdicos. Y partiremos de Irlanda, con la famosa historia de la primera bruja de Irlanda, pero antes, veamos vayamos a lo que es la noche de brujas.

Noche de brujas
Halloween (es una contracción de All Hallows’ Eve,  = Víspera de Todos los Santos), es también conocido como Noche de Brujas o bien: Día de Brujas, y es una fiesta moderna por el sincretismo originado por la cristianización de las fiestas del fin de verano de origen celta. Se celebra a nivel internacional en la noche del 31 de octubre. Sus raíces están vinculadas con la conmemoración celta del Samhain y con la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, celebrada por católicos el 1 de noviembre.
Lo que hoy conocemos como la Noche de Brujas o Halloween se celebraba hace más de 3000 años por los Celtas, un pueblo guerrero que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia. El 31 de octubre, los Celtas celebraban el fin del año con el Samhain, una fiesta pagana. Con la inmigración europea a los Estados Unidos (irlandeses católicos) de 1846, llegó la tradición de Halloween a América. La tradición y celebración no era como ahora de fiesta, dulces y disfraces; los ritos antes se practicaban en la noche y tenían un carácter purificador y religioso.
El 31 de octubre es una fecha asociada con los muertos, las almas en pena, las brujas y los hechizos. Estas características se deben a su cercanía con el día de los difuntos, que originó la iglesia católica y que se conmemora el 1 de noviembre.  Los muertos volvían a estar entre los vivos. Los celtas hacían sacrificios humanos y animales, en honor al dios Samhaím, señor de la muerte. Este día marca la finalización del verano y la cosecha, y el comienzo del oscuro y frío invierno, momento del año que a menudo se asoció con la muerte humana. Los celtas creían que la frontera entre los mundos de los vivos y de los muertos se volvía incierta en la noche antes del Año Nuevo.Los espíritus de los muertos regresaban a la tierra…
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La primera bruja de Irlanda y la maldición del secreto de Kilkenny
Alice Kyteler también conocida como la bruja famosa: La Bruja de Kilkenny, fue la primera mujer acusada de brujería en la historia de Irlanda. Kyteler nació en 1280 en la villa de Kilkenny. Fue la única heredera de la fortuna de su padre, que era un banquero.
Alice Kyteler contrajo matrimonio con William Outlawe, un socio de su padre y gobernador de Irlanda, en 1299, y era veinte años mayor que ella. Alice Kyteler decidió construir un tipo de anexo de su casa en Kyron Street para una posada, establecimiento que aún existe. Hubo señalamientos de que Lady Kytelerpracticaba ritos satánicos en el sótano. Su esposo falleció, en extrañas circunstancias y se volvió a casar, pero el segundo marido (igual banquero) también murió aparentemente de una borrachera y la mujer quedo viuda por segunda vez. Kyteler era viuda y millonaria. Su tercer marido fue terrateniente y murió extrañamente luego de una cena; con la herencia de éste, la ya millonaria mujer se convirtió en una de las personas más ricas del condado de Leinster. La entonces ya señalada bruja se casó por cuarta ocasión en el año 1320 con John Le Poer, asiduo cliente de la posada, quien cayó bajo sus hechizos. El hombre a pesar de ser relativamente joven, dos años más tarde se hizo lento y torpe (se dice que como un anciano), además comenzó a caérsele el cabello y las uñas. Los hijastros de Kyteler y su esposo Le Poer, moribundo, hablaron de sus sospechas sobre las obscuras actividades de hechicería de Alice Kyteler, con el obispo Richard de Ledrede, quien imputó cargos de herejía contra lady Kyteler, su primer hijo, otros 3 hombres y 7 mujeres. En julio de 1324, el obispo logreó que el tribunal encontrara a Lady Kyteler y a su hijo culpables por herejes y por prácticas de brujería, magia y contacto con los demonios.
A lady Kyteler se le excomulgó por hechicería y sus bienes fueron confiscados y puestos bajo autoridad secular.

El destino de Alice Kyteler, la gran bruja de Irlanda, se desconoce.
En el medioevo, los acusados de brujería eran condenados a muerte. Lady Alice y sus discípulas fueron azotadas. Kyteler, como hechicera principal tenía que ser quemada en la hoguera, pero Petronella de Meta, doncella de Kyteler admitió haber visto a Alice en actividades mágicas y que ambas volaban por los aires en una barra de madera cubierta con aceites (de ahí la famosa escoba de las brujas). Pretronella fue quemada en la hoguera el 3 de noviembre del año 1324, siendo la primera quemada en Irlanda. La historia de Kyteler es todo un misterio y siempre lo será.
LO TEMIBLE…
Una versión cuenta que Kyteler sí murió en 1325, en Dublín, Irlanda, por la sentencia. Otra cuenta que Lady Kyteler fue rescatada por su ex cuñado, gobernador de Irlanda. Con su ayuda, Alice Kyteler escapó de las mazmorras del Kilkenny Castle y de la hoguera. Se dice que huyó a Inglaterra con la hija de Petronella. Pero nunca se supo realmente su destino… Hay quienes cuentan que logró un hechizo mayor de inmortalidad y que la gran bruja aún vive y lo ha hecho todo este tiempo con distintos nombres / identidades.
Hay una leyenda que cuenta que Kyteler nunca salió de Irlanda y que sólo se alejó un poco durante un tiempo y luego regresó a Kilkenny con una apariencia distinta, formó un secreto Aquelarre o Coven e hizo circular la noticia de que Alice había muerto en Inglaterra de una neumonía; además se volvió más famosa y se protegió con una maldición que hizo a la luz de la luna: “quien se entere de la historia de Alice Kyteler y no propague la misma (incluyéndose cualquier versión ya fuera de que estuviera muerta o viva) padecerá infortunios de todo tipo durante siete meses seguidos).
Podemos creer o no creer en la brujería o en esta maldición, pero la historia nosotros ya la hemos contado aquí…


lunes, 26 de septiembre de 2016

¿Abraham y Akenatón la MISMA persona?

Ni Abraham era el gran patriarca bíblico que nos cuenta el Antiguo Testamento, ni Moisés era un descendiente de la tribu de Leví. Al menos, es lo que asegura un reciente estudio.
Al parecer, Abraham, piedra angular de tres de las más grandes religiones que existen sobre el planeta, no sería elinsigne patriarca bíblico que nos han vendido las escrituras hasta el día de hoy. Sino que, y aquí viene la sorpresa, su figura ocultaría su identidad real, la del faraón egipcio Akenatón.
Algo parecido sucede con la figura del patriarca Moisés que no sería, como cuenta la Biblia, hijo de “un hombre y una mujer de la tribu de Leví”, sino más bien todo un general egipcio, seguidor de la religión de Abraham.
Al menos, esta es la tesis que Roger y Messod Sabbah, dos investigadores franceses, judíos para más señas, y autores de “Los secretos del Éxodo”, defienden a capa y espada.
Hace ya dos décadas que este par de hermanos se planteó la duda que dio origen a su investigación: ¿Cómo era posible que Abraham, Moisés y el pueblo hebreo en general, no hayan dejado rastro de su paso por Egipto, pese a ser éste el escenario de una gran parte del Antiguo Testamento?
La respuesta, la encontraron tras más de veinte años de complejos estudios lingüísticos y arqueológicos.
Lo primero que hicieron fue comparar los textos en hebreo y arameo de la Biblia, partiendo de la exégesis de Rachi (1040-1105). A saber, autor de un comentario del Antiguo Testamento, basado en el Pentateuco hebreo y la Biblia aramea.
Tras lo cual, llevaron a cabo una serie de excavaciones en Egipto y el estudio a fondo las pinturas murales que ornan las tumbas del Valle de los Reyes, en las que descubrieron, ocultos entre los jeroglíficos, una serie de símbolos en lengua hebrea.
Poco a poco, fueron uniendo todos los cabos sueltos, lo que les condujo a un excepcional hallazgo: “Los orígenes egipcios del pueblo judío”.
Según los hermanos Sabbah, el famoso Éxodo bíblico no se trató de otra cosa más que de la expulsión de Egipto de los habitantes monoteístas de Aket-Aton, la ciudad de Akenatón y de su mujer Nefertiti.
Akenatón adoraba a un sólo Dios y era, por tanto, monoteísta. Le sucedió Tutankamon y, a éste, el faraón Aï, que reinó del 1331 al 1326 antes de Cristo. Fue precisamente este último faraón, furibundo politeísta, el que daría la orden de expulsar del país a la hueste monoteísta que poblaba la ciudad.
Más aún, los egipcios expulsados hacia Canaán, provincia situada a 10 días de marcha desde elvalle del Nilo, no se llamaban hebreos, sino yahuds o “adoradores del faraón”, que años después fundarían el reino de Yahuda o Judea.
A partir de ese descubrimiento, los investigadores decidieron estudiar a fondo el libro del Génesis y pudieron comprobar que, el mismo, reproduce punto por punto la cosmogonía egipcia.
Y es que la Biblia, al hablar de Abraham, respeta el orden cronológico de la vida del faraón monoteísta y narra su biografía en perfecta sintonía con la egiptología: desde el sacrificio de su hijo a la ruptura con el politeísmo, pasando por la destrucción de los ídolos o las intrigas entre sus esposas.
Sólo así, se explicaría el hecho de que no se hayan descubierto en los jeroglíficos egipcios testimonios de un pueblo que vivió 430 años en Egipto, 210 de ellos como esclavos, bajo el reinado de distintos faraones.
De igual forma, sólo así se explicaría que los expulsados pudieran instalarse en Canaán, administrada por Egipto durante gran parte de su historia, sin que la autoridad faraónica reaccionara y, sólo así, se explicaría cómo un pueblo tan impregnado por la sabiduría de Egipto pudo desaparecer de la manera más misteriosa, sin dejar rastro o huella alguna.
Una premisa a la que años antes, y por pura intuición, había llegado Sigmund Freud. “Si Moisés fue egipcio, si transmitió su propia religión a los judíos, esta fue la de Akenatón, la religión de Aton”. Y, al parecer, tenía razón.
Los investigadores franceses sostienen que Abraham, Moisés, Sara, Isaac, Rebeca, Jacob o el propio Israel, ocultan nombres y títulos de la realeza egipcia. Por ejemplo, Aaron, el hermanode Moisés, habría sido en realidad el faraón Hormed. Moisés, el general egipcio Mose (Ramesu), que después se convertirá en Ramsés I. Y, Josué, el servidor de Moisés, su primogénito. De hecho, ambos comparten los mismos símbolos, la serpiente y el bastón, los cuernos y los rayos, y un mismo destino: servir de acompañantes a los disidentes a través del desierto.
Y es que la Biblia, amén de ser el libro sagrado del judaísmo y del cristianismo, es una joya de la literatura, en la que se mezcla la Historia con la leyenda y el mito con el rito.
Son muchos los personajes bíblicos, hasta ahora tenidos por históricos, que pertenecen al ámbito de los relatos legendarios. Está claro que Adán y Eva, por ejemplo, no existieron. Y lo mismo cabe decir de sus hijos Caín, Abel y Set. Como tampoco es histórico el personaje de Noé y sus hijos.
Al reino del mito pertenecen igualmente los relatos sobre Lot, el sobrino de Abraham, o ladestrucción de las depravadas ciudades de Sodoma y Gomorra. Como dicen muchosestudiosos de la Biblia católicos, “los patriarcas son apenas asibles como figuras históricas”. Es decir, la penumbra casi absoluta cubre toda una época de la existencia de Israel, desde el siglo XVIII al XIV a.C.
Incluso, algunos exegetas, extienden este periodo de brumas históricas hasta la época mosaica, el siglo XII a.C. Dos épocas que “los historiadores de Israel plasmaron con un puñado de recuerdos legendarios”.

martes, 20 de septiembre de 2016

Una mujer llamada Maddalena entregó a Charles Leland un manuscrito que recogía los ritos y creencias de una antigua religión relacionada con la brujería y que se desarrolló en la Toscana. Era Aradia: El Evangelio de las brujas.
Aradia: El Evangelio de las brujas
¿Quién era Aradia? Aradia era la hija de la diosa Diana que fue enviada por su madre a la tierra para que enseñase brujería a los humanos más desfavorecidos para ayudarlos en su lucha social. Es una especie de figura mesiánica.
Fragmento de Diana saliendo de su baño François Boucher, 1742
Charles Godfrey Leland fue un escritor y folclorista británico que estando en la Toscana, en 1886, conoció a una misteriosa mujer que decía llamarse Maddalena Talenti. Esta mujer le dijo que pertenecía a un antiquísimo linaje de brujas que habitaban en la Toscana desde la época de los etruscos.
Ella le hizo llegar un manuscrito, el “Vangelo”, con los ritos y creencias en que se basaba su credo: la “religión antigua de las brujas”. Leland lo tradujo y completó hasta conformar el “Aradia: El Evangelio de las brujas”.
El libro, que además de un prefacio y un apéndice, consta de 15 capítulos, contieneritos, hechizos, conjuros e historias relacionadas con la brujería, que son la base de una contrareligión opuesta al catolicismo y la jerarquía dominante. En el primer capítulo explica cómo Aradia enseña a sus seguidores la práctica de la brujería. Sus primeras discípulas fueron esclavas que escaparon del dominio de sus amos para convertirse en ladronas y a las que Aradia enseña brujería para quepersigan a los opresores y malvados que pueblan la tierra. En los siguientes capítulos podemos encontrar, entre otras cosas, el origen de Aradia, hija de Diana, y su relación con su hermano Caín y también explicaciones prácticas de cómo hacer conjuros, amuletos o los rituales a seguir durante los aquelarres. Uno de los conjuros más curiosos está en el capítulo IV y sirve para invocar el favor de Diana a través de una piedra agujereada que tiene que haberse hallado casualmente.
“Espíritu de buen augurio,
que casualmente vienes en mi ayuda,
tenía gran necesidad de ti…”

Si os interesa leerlo directamente podéis hacerlo en inglés en Wikisource: “Aradia, or the Gospel of the Witches“.
Entre los historiadores existen dudas sobre la veracidad del manuscrito. Éste, que estaba escrito de puño y letra de la propia Maddalena Talenti, puede ser la transcripción de una manuscrito más antiguo, de una tradición oral o tratarse simplemente de una falsificación. En todo caso, Leland lo consideró verdadero y consiguió editarlo. Cuando salió a la luz pública, fue la base para una nueva religión neopagana que deseaba hundir sus raíces en una tradición medieval unida a la brujería. En la década de los 50-60 del siglo XX, volvió a editarse y consiguió de nuevo influir en los seguidores del neopaganismo, actualmente prácticamente desaparecido.

lunes, 19 de septiembre de 2016

De Göbleki Tepe a Menorca: el misterio de los pilares en T

El megalitismo –la construcción con grandes bloques de piedra– es un fenómeno que sigue asombrando a los arqueólogos y que, pese a haber sido objeto de estudio durante más de un siglo, todavía esta lejos de haber sido entendido o interpretado correctamente. En un principio, se creyó que sólo estaba presente en ciertas zonas de Europa y del Mediterráneo, pero hoy en día ya se han identificado numerosas estructuras megalíticas prácticamente en los cinco continentes y con notables similitudes en algunos aspectos, a pesar de estar separadas por miles de kilómetros u océanos enteros.
En cuanto a su origen y cronología, los eruditos del siglo XIX e inicios del XX pensaron que los primeros megalitos procedían de la Grecia micénica y el Egeo, en la Edad del Bronce, y que progresivamente se habrían extendido hacia el oeste como fruto de una especie de colonización por parte de unos supuestos “santones” de la religión megalítica. Así, los grandes megalitos hallados en la fachada atlántica europea no serían más que toscas copias locales (de culturas más primitivas) de los modelos más avanzados del mediterráneo oriental. Todo este escenario difusionista se vino abajo en cuanto los estudios más detallados –y en particular gracias a la introducción de las dataciones absolutas– permitieron desmontar la cronología previa, mostrando que los megalitos occidentales atlánticos eran mucho más antiguos que los famosostholoi[1]micénicos. Hoy en día la teoría más aceptada –que no necesariamente correcta– es que hubo varios focos o núcleos de megalitismo y que en cada lugar se desarrolló de forma más o menos autónoma.
Así pues, el arranque del megalitismo se dató con cierta fiabilidad en el Neolítico, y se comprobó que tuvo cierto auge durante el periodo calcolítico[2], prosiguiendo –según los territorios– hasta bien avanzada la Edad del Bronce, en que empezó a decaer hasta desaparecer por completo en la Edad del Hierro. No obstante, los estudios más recientes de algunas estructuras han arrojado dataciones aún más antiguas, que se remontarían al Epipaleolítico[3], como el caso de Carrowmore, en Irlanda, datado en 5.400 a. C. Ahora bien, es preciso aclarar que todos estos datos se corresponden con la visión de la arqueología ortodoxa, según la cual el megalitismo está restringido al marco temporal ya citado y a la amplia región europea-mediterránea. Todas las estructuras megalíticas de otras zonas o épocas no han tenido la misma atención y se las suele considerar como “otras cosas” o estructuras aisladas hechas con grandes bloques, utilizando otros términos como “construcciones ciclópeas”.
Aparecen unos asombrosos pilares en Göbleki Tepe
Recinto con pilares de Göbekli Tepe
Curiosamente, en la mayoría de textos académicos sobre megalitismo –ya actualizados– se omite discretamente el yacimiento prehistórico de Göbleki Tepe, una colina ubicada al sureste de Turquía y que ha causado una auténtica revolución en el mundo de la arqueología. El yacimiento empezó a ser excavado sistemáticamente en los años 90 del pasado siglo por el DAI (Instituto Arqueológico Alemán) y al poco causó gran sensación por la monumentalidad de los restos que iban hallando. Pronto se pudo comprobar que el lugar no era una ciudad o un poblado, ni tampoco un cementerio, pues no había restos de viviendas ni de tumbas sino más bien un conjunto de recintos de piedra[4]de forma más o menos ovoide con un pequeño acceso que contenían en su interior unas grandes estructuras megalíticas en forma de pilares cuadrangulares rematados por una losa superior, o sea, en “T”. Así pues, los arqueólogos interpretaron que estaban ante una especie de templo o santuario, donde tendrían lugar determinadas ceremonias.
Estos pilares tienen entre 3 y 5 metros de altura y pesan varias toneladas; el bloque más pesado se halló en una cantera cercana y se le asignó un peso aproximado de unas 50 toneladas. Otro rasgo muy peculiar es que muchos de estos pilares estándecorados con bellos relieves geométricos, antropomórficos –figuras humanas muy estilizadas– y zoomórficos, entre los cuales se puede identificar serpientes (el animal más representado), toros, gacelas, jabalís, zorros, asnos salvajes... En cuando al significado de esta iconografía, realmente no hay pistas claras, y en este caso se ha recurrido a las habituales conjeturas sobre una función ritual, totémica o chamánica. También se han encontrado otros notables restos esculpidos, como estatuas exentas de jabalís o incluso una representación humana itifálica. Por otra parte, algunos estudios alternativos, a cargo principalmente del investigador británico Andrew Collins, parecen demostrar que los recintos y los pilares estaban orientados sobre el terreno para marcar ciertas constelaciones o alineaciones estelares.
Detalle de un pilar decorado
Sin embargo, lo más espectacular fue el descubrimiento de que –según las pruebas enviadas a laboratorio para datar (por carbono-14)– el yacimiento tenía una antigüedad enorme, que sobrepasaba con mucho lo que los expertos podían esperar. Estamos hablando de un horizonte temporal de 9.500 a. C. - 8.000 a. C., esto es, entre finales de Paleolítico y el Neolítico incipiente (sin la presencia de cerámica), que técnicamente se llama PPN. 
Además, tal como se ha podido verificar, las personas que habitaron esta zona enterraron voluntariamente los recintos hacia el 8.000 a. C. y el lugar quedó intacto –y libre de cualquier contaminación que afectara a las pruebas de datación– durante 10.000 años, lo cual añade más incógnitas a la interpretación global de este enclave. Lo que es cierto es que Göbekli no es un caso aislado pues se han hallado otros yacimientos de la misma época en Turquía que presentan rasgos semejantes; el más destacado es Karahan Tepe, con idénticos pilares, pero que apenas ha comenzado a ser investigado.
Por consiguiente, ya podríamos hablar de megalitismo –e incluso de “pre-civilización–en una fecha muy remota e impensable hasta hace poco. De hecho, Göbekli ha venido a romper algunos moldes del evolucionismo cultural más arraigado en la comunidad científica y sigue siendo un dolor de cabeza para las mentes más instaladas en el inmovilismo. Por de pronto, ahora mismo se han parado las excavaciones y se ha procedido a realizar algunas obras de restauración y protección de los restos.
El megalitismo mediterráneo centro-occidental
Templo de Ggantija
Si dejamos a un lado el “tardío” megalitismo del Egeo, advertiremos que la auténtica eclosión del megalitismo en el Mediterráneo tiene lugar a partir del Neolítico en el Mediterráneo central y occidental, y lo que es más llamativo, con una notabilísima importancia en ciertos territorios insulares como Malta, Cerdeña, Córcega, Mallorca y Menorca. De entre todas estas islas, es de rigor destacar el espectacular megalitismo de Malta (y la cercana isla de Gozo), con unas dataciones que se remontan incluso al 3.600 a. C., muy anteriores a las de otros famosos monumentos megalíticos europeos como Stonehenge. Allí encontramos muestras arquitectónicas tan impresionantes como los complejos templos (Mnandra, Hagar Qim, Ggantija, etc.) realizados con enormes ortostatos y que presentan varias salas y cámaras ovaladas. También son de reseñar el laberíntico hipogeo de Hal Saflieni –que contenía miles de tumbas– o la extensa red de zanjas sobre el terreno ocart ruts (“surcos de carro”)[5]que todavía siguen intrigando a los investigadores. Todo ello por no hablar de otros temas más bien espinosos –pero muy citados por los autores alternativos– como los supuestos templos localizados bajo el mar o la presencia de individuos de cráneos extremadamente dolicocéfalos.
Nuraghe de Santa Sarbana (Cerdeña)
Si nos desplazamos más al norte, tenemos el megalitismo de las islas del Mar Tirreno, Córcega y Cerdeña. En la primera de ellas, se localiza gran cantidad de monumentos megalíticos, datados entre el Neolítico y la Edad del Bronce, sobre todo los típicos menhires y alineamientos, y algún que otro dolmen. Lo que es muy de destacar es el conjunto de unos curiosos menhires antropomórficos en Filitosa, que fueron esculpidos con rostros humanos, dando como resultado una imagen lejanamente parecida a los famosos moai del Pacífico pero en pequeña escala. En cuanto a Cerdeña, cabe resaltar la presencia de la cultura nurágica (de nuraghe,una especie de torreón). Los nuraghi son, en efecto, unos imponentes torreones troncocónicos edificados con grandes piedras y que han sido datados en la Edad del Bronce, si bien los primeros monumentos podrían ser de finales del Neolítico. Este fenómeno es impresionante porque hay miles de estas estructuras en la isla (nada menos que unas 8.000) y algunas de ellas todavía conservan una buena altura. El nuraghemás grande y famoso es el de Su Nuraxi (en Barumini), que incluye varias estructuras (cabañas y pequeñas torres) alrededor de una gran torre principal. En cuanto a su funcionalidad concreta, nada se sabe, aparte de las consabidas especulaciones. Se ha dicho que podrían ser templos, viviendas, residencias de jefes, fortalezas, observatorios astronómicos, etc.
Por otra parte, la tradición popular isleña habla de unas tumbas de gigantes, unas construcciones relacionadas con losnuraghi y que no aparecen en otros lugares de Europa. Se trata de unas edificaciones en planta rectangular rematadas con un ábside realizado a base de grandes losas y presididas en su entrada por una especie de patio en semicírculo y un pequeño menhir u obelisco ritual llamado betile. Lo que es propiamente la tumba consiste en una cámara funeraria de entre 5 y 15 metros de largo, con una altura máxima de dos metros. En todo caso, vistas las proporciones y el tamaño de algunas puertas de los nuraghi, tanta referencia a gigantes –como mínimo– da que pensar...[6]
Finalmente, podríamos citar otros monumentos notables como una estructura piramidal (el monte d’Accoddi), atribuida a la cultura local Ozieri[7], y el llamado Pozo de Santa Cristina, una estructura de factura más pulida que losnuraghi y que ha sido interpretado como un observatorio astronómico.
...Y los pilares reaparecen en Menorca
Tayalot (poblado de Talatí de Dalt, Menorca)
Si nos trasladamos al Mediterráneo más occidental, tenemos notables ejemplos de megalitismo en la Península Ibérica, como la cultura de los Millares, que floreció durante el periodo Calcolítico (Edad del Cobre), con sus magníficas tumbas de tipotholoi.Pero, volviendo al mundo insular, es muy destacable el megalitismo que podemos hallar en las Islas Baleares, más concretamente en Mallorca y Menorca, cuna de la llamada “cultura talayótica” (del catalán talayot, torreón), datada desde la Edad del Bronce hasta la Edad del Hierro. Por cierto, es un detalle muy significativo y poco conocido que Menorca constituye el territorio con más concentración de megalitos del mundo (por kilómetro cuadrado), exceptuando la famosa isla de Pascua.
Naveta des Tudons (Menorca)
En estas dos islas podemos ver claros ecos del megalitismo sardo, corso y maltés, con centenares de restos megalíticos de diverso tipo: poblados amurallados, cuevas artificiales, recintos sagrados y los consabidos torreones, de planta circular o cuadrangular, muy parecidos a los ya citados nuraghi de Cerdeña, aunque aquí se les ha conferido una interpretación casi segura de torres de vigilancia o de defensa. Estos talayots suelen tener, como media, unos 8 metros de altura y unos 15 de diámetro en su base, si bien el de Trepucó (Menorca) tiene casi 26 metros de diámetro de base. Además, es de resaltar que en Menorca aparecen otras estructuras megalíticas con forma de casco de nave invertida –las navetas– de finalidad aparentemente funeraria. La naveta más famosa y bien conservada es la naveta des Tudons, de 13,5 metros de largo y poco más de 6 metros de ancho, con una altura que supera los 4 metros.
Pero lo que es más destacable, y también exclusivo de Menorca, es la presencia de unos grandes pilares en T llamados taulas(“mesas”, en catalán), formados por una losa vertical rectangular, llamada piedra soporte, que puede superar los cuatro metros de altura[8], y una losa horizontal –ligeramente troncopiramidal– encima, lapiedra capitel. Estas taulas en realidad son el centro de un pequeño recinto amurallado de supuesta función religiosa. La estructura completa vendría a estar compuesta por un muro, en forma de ábside o de herradura, construido con grandes piedras y con una abertura o entrada[9]. Asimismo, este muro presenta a menudo varios huecos o nichos que han sido interpretados como espacios para situar estatuillas u ofrendas, más unas pilastras adosadas que parecerían formar una especie de “capillas”.
Taula del poblado de Talatí de Dalt. Véase la pilastra caída sobre la piedra capitel de la taula
En el interior del recinto encontramos una gran taula central o bien tres taulas en línea (lo que se denomina “trío majestuoso”) más otros pilares secundarios o pilastras, cuya piedra capitel es de tamaño muy reducido. En cuanto a su aspecto y decoración, las piedras están bien trabajadas pero –a diferencia de Göbekli Tepe– no hallamos en las losas ningún relieve ni grabado, salvo una nervadura en una de sus caras. Y en referencia al propósito de la propia taula, algunos expertos han especulado con la idea de que fuera un mero elemento arquitectónico funcional, esto es, que fuera la columna de apoyo de una techumbre del recinto, hecha de madera y ramajes, desaparecida con el paso del tiempo. Para otros, en cambio, todo el conjunto estaría al aire libre y podría constituir una especie de santuario, en el cual las taulas tendrían una función específica de tipo simbólico o ritual en el contexto de las creencias de las gentes de aquella época. A este respecto, se han encontrado algunos restos de hogueras y de animales supuestamente sacrificados, lo que reforzaría la idea de que era un lugar ceremonial.
Epílogo
Para complicar un poco más las cosas, el autor alternativo Graham Hancock ha dado a conocer recientemente en su sitio web una noticia que podría tener cierta relevancia con relación a los famosos pilares en T. Hancock se refiere al hallazgo de unas curiosas figuras en una tablilla cuneiforme a cargo de la investigadora independiente Madeleine Daines. Al parecer, la tablilla sumeria, de gran antigüedad (periodo Uruk V, alrededor de 3.500 - 3.250 a. C.), representaría en uno de sus extremos dos pilares megalíticos en T, al estilo de Göbekli Tepe, inscritos en una especie de recinto.
Tablilla sumeria con representación de dos pilares dentro de un recinto (parte superior izquierda)
Para Hancock, Göbekli Tepe fue posiblemente la creación de los últimos supervivientes de una civilización desaparecida antediluviana que legó su saber a las generaciones venideras a través de sus logros arquitectónicos. De todas formas, y aunque pudiéramos “comprar” esta teoría, aceptando también que las figuras de la tablilla se corresponden con los pilares de Göbekli Tepe, está claro que la tablilla sumeria es muy posterior al abandono y enterramiento de este yacimiento. ¿Quedaba en pie algún otro resto semejante que hubieran podido ver los antiguos sumerios? ¿O simplemente era un conocimiento o culto que se había conservado durante milenios de forma simbólica? Demasiada especulación para tan pocas pruebas y certezas.
Por último, nos queda la conexión inesperada con Menorca. El propio Hancock me comentó en su momento que las similitudes con Göbekli Tepe le resultaban bastante llamativas, y que además no creía que las fechas aceptadas fueran correctas. Asimismo, pensaba que todo el megalitismo formaba un conjunto y que en general su cronología debía ser revisada, empujando su antigüedad muchos miles de años atrás. Pero si damos por buenas las dataciones disponibles, estamos hablado de que las taulas se sitúan en el primer milenio antes de Cristo[10], a muchos miles de años (y de kilómetros) de Göbekli Tepe. También resulta paradójico observar que los dos ejemplos de pilares en T están situados a uno y otro extremo del Mediterráneo, sin que haya ninguna estructura mínimamente semejante entre medio. Ya hemos visto las obvias similitudes y las posibles conexiones entre varios monumentos megalíticos del Mediterráneo, por lo que se hace difícil explicar ese enorme vacío.
Vista general de las excavaciones en Göbekli Tepe
Así pues, es posible que ambas construcciones fueran completamente independientes y que respondieran a motivaciones distintas, aunque pudiera haber un nexo común inconsciente de tipo ritual. Ahora bien, no se puede pasar por alto que algunos rasgos de las dos construcciones tienen unos claros paralelismos –aparte de la supuesta finalidad simbólica– como la existencia de unos recintos de piedra a los que se accede por una entrada y la presencia en su interior de uno o varios de estos megalitos, de altura muy pareja y con una losa vertical similar en la forma (no así la horizontal). De todos modos, tenemos que admitir que –como en muchísimas otras ocasiones– los arqueólogos andan perdidos en sus interpretaciones de ciertas formas y estructuras del remoto pasado, y ante las incógnitas suelen recurrir al socorrido cajón de sastre de la religión, las creencias, la superstición, la magia, los rituales, etc. Entretanto, estos curiosos pilares seguirán en ese limbo interpretativo a la espera de que algún investigador dé con la clave para desvelar su misterio.
© Xavier Bartlett 2016
Fuente imágenes: DAI, Wikimedia Commons, www.grahamhancock.com y Jaume García


[1] Tumbas circulares con una cúpula en voladizo y con un corredor de acceso.
[2] Edad del Cobre, la primera etapa de la tecnología metalúrgica.
[3] Periodo final del Paleolítico, en transición al Neolítico. Tradicionalmente se había llamado Mesolítico.
[4] Actualmente se han excavado cuatro completamente pero hay al menos otros 16 detectados bajo la superficie, mediante prospección de geo-radar.
[5] Véase el artículo que escribí en este mismo blog sobre este tema.
[6] También cabe mencionar que existen desde hace mucho tiempo rumores de hallazgos de huesos de gigantes en diversos puntos de la isla, pero no hay ninguna investigación académica que lo corrobore. De todas formas, es significativo el hallazgo en 1974 de unas estatuas humanas esquemáticas en Monte de Prama que representan a unos individuos de entre 2 y 2,50 metros.
[7] Según el investigador alternativo Javier Sierra, se trataría de una pirámide o un ziggurat edificado por los sumerios, que habrían llegado a la isla en tiempos muy remotos
[8] Y en algún caso se ha verificado que también estaban bien enterrados en el suelo, como el pilar de Torralba d’en Salort, que se prolongaba hasta los dos metros de profundidad.
[9] Sólo se conoce un caso con dos accesos: Son Catlar.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Los #craneos de #paracas: El analisis de ADN indica que no son humanos

La desértica península de Paracasse encuentra en la costa sur deunode los países más enigmáticosde América del sur: Perú.

Es allí, en esteárido paisaje dondearqueólogo peruano Julio Tello hizo uno delos descubrimientos más misteriosos en1928. Durante las excavaciones, Tellodescubrió un cementerio complejo ysofisticado en el suelo áspero del desiertode Paracas.
En las enigmáticas tumbas, Tello descubrióuna serie de polémicos restos humanosque cambiaría para siempre cómo miramosa nuestros antepasados y nuestrosorígenes. Los cuerpos en las tumbas teníanalgunos de los cráneos alargados más grandes jamás descubiertos en elplaneta,llamado los cráneos Paracas.
El arqueólogo peruano descubrió más de300 cráneos misteriosos que se creen queal menos alrededor de 3000 años deantigüedad.
Como si la forma de los cráneos no fuera lo suficientemente misteriosa, un recienteanálisis de ADN realizado sobre algunos delos cráneospresenta algunos de los másenigmáticos e increíbles resultados quedesafían todo lo que sabemos sobre elorigen y el árbol evolutivo humano.
Deformación del cráneo: Una antiguapráctica religiosa
Mientras que varias culturas de todo elmundo prácticas cráneo deformación(elongación), las técnicas utilizadas fuerondiferentes, lo que significa que losresultados también no eran los mismos.
Hay ciertas tribus sudamericanas queutilizan para ‘atar los cráneos de los bebés’con el fin de cambiar su forma, resultandoen una forma craneal drásticamentealargada que se asemejaba a los seres humanos cualquier cosa menos ordinarios.
Aplicando una presión constante duranteun largo período de tiempo con el uso depiezas de humor, las antiguas tribusalcanzarían una deformación craneal quese encuentran también en culturasantiguas de África.
Sin embargo, si bien este tipo dedeformación craneal cambió la forma delcráneo, no alteró el tamaño, peso ovolumen craneal, todos los cuales sonrasgos característicos de cráneos humanosregulares.
Esto es donde los detalles acerca de loscráneos Paracas se pone interesante. Loscráneos Paracas son cualquier cosa menosordinarios. El cráneo de las calaveras deParacas es por lo menos 25% más grande yhasta un 60% más pesado que los cráneosde seres humanos regulares.
Los investigadores creen firmemente queestas características podríanno haberselogradas a través de enlaces de cabezacomo sugieren algunos científicos. No sóloson diferentes en peso, los Paracas,cráneos también son estructuralmentediferentes y sólo tienen una placa parietalmientras que los seres humanos normalestienen dos.
Estas características extrañas más hanprofundizado el misterio de décadas quelos cráneos Paracas y los investigadoresaún no tienen idea de lo que eran en elpasado.
Más pruebas
El director del Museo de historia deParacas enviaron cinco muestras de loscráneos Paracas a someterse a pruebasgenéticas, y los resultados fueronfascinantes.
Las muestras que consistió en el pelo, los dientesde la piel y algunos fragmentos dehuesos craneales dieron detalles increíblesque han alimentado el misterio que rodea aestos cráneos anómalos. El laboratoriogenético donde las muestras fueronenviadas nofue informado del origen de lascalaveras para evitar ‘influenciadoresultados’.
Curiosamente, el ADN mitocondrial, que sehereda de la madre, mostró mutacionesque eran desconocidas para cualquierhombre, primateso animal encontrado enel planeta tierra.
Las mutaciones presentes enlas muestrasde los cráneos Paracas sugieren que los investigadores estaban tratando con untotalmente nuevo ‘ser humano’, muydiferentedel Homo sapiens, neandertales yDenisovans.
Brien Foerster informó los siguientesresultados de genetista:
Tenía mtDNA (DNA mitochondrial) conmutaciones desconocidas enhumanos,primates ni animal conocido hasta ahora.Pero algunos fragmentos que he podido de la secuencia de este ejemplo indican quesise mantienen estas mutaciones estamosante una nueva criatura humana, muydistante del Homo sapiens, neandertales yDenisovans.
Según los informes, las personas de loscráneos de Paracas fueron tanbiológicamente diferentes que hubierasido imposible de seres humanos y ellos‘cruzarse’. “No estoy seguro de que inclusose ajusta en el árbol evolutivo conocido”,escribió el genetista.
¿Quiénes eran estos seresmisteriosos? ¿Evolucionaron por separadoen la tierra? ¿Qué causóque tengan esas diferenciasdrásticas de seres humanosordinarios? ¿Y es posible que estosseres realmente no son de latierra?

Todas estas posibilidades son teorías queno puedenser anuladas dadas las pruebasactuales.
Lo único que sabemos hastaahora es quehay muchas cosas que van más allá de lacomprensiónde los investigadores,historiadores y científicos. Es posible quedespués de todo, la pregunta de si estamossolos en el universo puede contestargracias a los cráneos de Paracas.

jueves, 15 de septiembre de 2016

La leyenda del croata Jure Grando: el más antiguo caso documentado de vampirismo de toda Europa



En el mundo actual, los vampiros se asocian habitualmente con la región rumana de Transilvania gracias a la novela de terror gótico de Bram Stoker Drácula. Sin embargo, también existen historias de vampiros en otras culturas, y una de ellas procede del sudeste de Europa, más concretamente de Croacia. Es de esta nación balcánica de donde nos llega la historia de Jure Grando, considerado el primer caso documentado de vampirismo de toda Europa.
Según las crónicas, Jure Grando vivió en la pequeña aldea istria de Kringa en el siglo XVII. Al parecer se sabe muy poco de la vida de Grando, y podría no haber sido más que un simple campesino antes de su muerte. Según algunas fuentes era un personaje desagradable. En 1656 muere Grando, y se cuenta que fue enterrado en el cementerio local por el cura del pueblo, el padre Giorgio. Poco después de ser enterrado Grando, no obstante, la gente de la zona informaba de haber visto al difunto deambulando por la aldea, e incluso llamando a la puerta de algunas casas.
Ilustración de un vampiro (forums.gunbroker.com)
Según el historiador natural de Carniola Johann Weichard von Valvasor, la gente que vivía en las zonas rurales de la península de Istria creía en un tipo de vampiro conocido como ‘strigon’. Se creía que eran brujos que se habían alimentado de sangre de niños durante sus vidas. Cuando morían, se convertían en ‘strigon’ no-muertos, y vagabundeaban por las aldeas al caer la medianoche. También se contaba de los ‘strigon’ que tenían la costumbre de llamar a las puertas de las casas, y que pocos días después alguno de sus residentes moría sin remedio. Parece que la descripción de Valvasor encaja perfectamente en la historia de Jure Grando, o quizás esté basada en ella.
 
Conocida escena de la película de F. W. Murnau ‘Nosferatu’ (1922). (Public Domain)
Valvasor continúa afirmando que si moría alguna persona durante el período en el que era visto el ‘strigon’, los aldeanos creían generalmente que había sido devorada por la criatura no-muerta. Valvasor escribe asimismo que los hombres de la época creían que los ‘strigon’ tenían la costumbre de arrastrarse en silencio hasta los dormitorios para meterse en la cama con sus mujeres. Según el historiador, los campesinos creían asimismo que el ‘strigon’ tenía preferencia por las viudas, especialmente por las más jóvenes y bellas.
Ilustración del primer vampiro (undiscoveredcroatia.blogspot.com)
Era esta firme creencia en las perversas aficiones de los ‘strigon’ la que inspiraba temor a los campesinos, provocando que salieran en su busca para matarlo. En el caso de Jure Grando, se cuenta que el ‘primer vampiro’ estuvo aterrorizando a la población durante dieciséis años antes de que la gente de la zona tomara medidas contra él. En 1672, el alcalde del pueblo Miho Radetić reclutó un grupo de jóvenes valientes para dar caza a Grando y poner fin a su reinado de terror.I
Esta partida, formada por nueve hombres, acudió al cementerio del pueblo, donde abrieron la tumba de Grando. Se cuenta que estos hombres vieron entonces el cadáver de Grando aún intacto, un hecho considerado una clara señal de vampirismo. En una de las versiones de esta historia los nueve hombres huyen aterrorizados, aunque finalmente se arman de valor y encabezados por el alcalde vuelven a la tumba de Grando. A continuación los nueve, por iniciativa del sacerdote, que habría formado parte del grupo, intentan librarse del vampiro invocando el nombre de Jesucristo. Sin embargo, esta decisión parece no ser de mucha ayuda.
El grupo prueba entonces a clavar una estaca de madera al vampiro en el vientre. Esto tampoco funcionó, ya que la estaca no pudo atravesar la carne del no-muerto. Finalmente, uno de los hombres, de nombre Stephen Milašić según una de las versiones, decapita a Grando con un hacha. Se cuenta que en ese momento el vampiro lanzó un grito y la sangre brotó con fuerza de su cuello. Los nueve hombres cubrieron entonces la tumba con tierra de nuevo, y ése fue el fin de Jure Grando.
En cierto modo, el vampiro croata Jure Grando no está aún muerto del todo. En el año 2006 se informó de que los habitantes de Kringa estaban esforzándose por resucitar la leyenda de Jure Grando. Para las gentes que habitan la localidad en nuestros días, el vampiro no es tanto un ser terrorífico como una fuente de ingresos, ya que esperan que su historia atraiga a los turistas al pueblo

miércoles, 14 de septiembre de 2016

El Necronomicón

El Necronomicón, cuya auténtica denominación sería Al-Azifp (palabra que en árabe, según Lovecraft, designa el ruido nocturno de los insectos atribuidos en otro tiempo a los demonios) describe unas horribles entidades que ya existían antes de que naciera este mundo y a las que, siguiendo sus instrucciones, se puede ayudar a volver.
Son los Antiguos, los Dioses Primigenios o Primordiales, seres de pesadilla, la quintaesencia de todo mal. Los Antiguos habrían llegado a la Tierra antes de todo tiempo conocido e instauraron un reinado tiránico asistido por otras razas que, por practicar la magia negra fueron expulsados, aunque viven aún en el exterior, dispuestas en todo momento a volver a apoderarse de la Tierra. Una de estas formas de vida especialmente inteligente, anterior a la humana, a la que el Necronomicón daría el nombre de Gran Raza de Yith, se alzó contra sus creadores.
Los seres de la Gran Raza no tienen forma, parasitan los cuerpos de otras especies y pueden moverse a través del tiempo. De hecho, cada vez que se encuentran en peligro, huyen hacia algún espacio-tiempo más favorable donde se apoderan de los cuerpos de alguna forma de vida adaptada a sus necesidades. Cuando fueron derrotados, huyeron a un tiempo por delante del nuestro, donde, según el libro, se habrían apoderado de los cuerpos de unos escarabajos que sucederán al hombre en el dominio de la Tierra.
El Necronomicón
Los dioses primigenios entraron a su vez en conflicto con otra categoría de divinidades estelares, los Arquetípicos, originarios de la estrella Betelgeuse. Más que de benévolos habría que calificarles de indiferentes respecto de la suerte de la humanidad, a la que consideran una de las muchas formas de vida mortales e insignificantes que pueblan nuestro continuo espacio-tiempo. La rebelión, encabezada por Azathoth, acabó tras una larga y denodada lucha, con la derrota de los dioses primigenios hace ya incontables eones.
El más famoso de ellos, el horrible Cthulhu, fue condenado en nuestro mundo a permanecer en la ciudad sumergida de R’lyeh, donde, aunque muerto, permanece soñando y esperando el día de su despertar. La ciudad de R’lyeh estaría situada en algún punto cerca de Pónape, en las Islas Carolinas, zona donde se encuentran las ciclópeas ruinas semisumergidas de Nan Madol.
El jefe de la rebelión, Azathoth, el Caos Idiota, fue privado de inteligencia y de voluntad. Su horrorosa forma, culmen de la angustia y esencia de una locura devoradora de conciencias, fue arrojada junto a Yog-Sothoth, una de cuyas manifestaciones más conocidas es una infinidad de globos iridiscentes que consumen y queman el espíritu, fuera de nuestro espacio-tiempo. Cthugha fue apresado en la estrella Fomolhaut. Ithaqua, al que llaman “El que camina en el viento”, está atrapado bajo un poderoso sello entre los hielos árticos.
El inefable Hastur fue confinado en un paraje cerca de la ciudad de Carcosa, en el cúmulo estelar de las Híadas. La fortaleza negra sobre la ciudad de Kadath, en el Desierto de Hielo, una región en la zona fronteriza entre el mundo de la vigilia y el del sueño, es la prisión de muchos Primigenios menores.
Otros primigenios, mayores y menores, como Dagon o Ghatanothoa, el Dios-Demonio, permanecen atrapados en una u otra forma en diferentes universos y dimensiones. Tan sólo el malvado Nyarlathotep, El Que No Tiene Rostro, parece haber escapado a la prisión o al exilio.
Las revelaciones del Necronomicón serían aún más inquietantes, pues aunque los Primigenios están atrapados en diferentes cárceles dimensionales, toda una multitud de híbridos y razas que los adoraron en su momento perviven en el Universo. Los individuos de esas especies, muchas de las cuales son formas de vida degenerada, perciben los ecos de sus dioses y tratan de violentar los sellos que los aprisionan para liberar a los Antiguos. Algunas de las láminas ilustradas del Necronomicón mostrarían a esos seres de aspecto aterrador que el artista Giger ha recreado magistralmente.
En nuestro propio mundo, bajo uno de cuyos océanos permanece aletargado el Gran Cthulhu, existiría una forma de vida híbrida, los Profundos, en cuyos sueños penetra la voz del Dios. Tales seres tienen aspecto humano durante sus primeros años de vida, aunque con rasgos de batracio. Según transcurre su desarrollo, sus características de anfibio van pasando a un primer plano hasta que se transforman por fin en una especie marina de rasgos levemente antropoides.
Todos sus cultos y ceremonias van encaminados a dar a Cthulhu la fuerza necesaria para ser despertado y para prepararle de nuevo nuestro mundo. Algunos seres humanos son receptivos a las voces y pueden ser dirigidos en una manera de posesión. Según algunos investigadores, éste sería el caso de Lovecraft, al que se ha llamado el profeta de providence, su ciudad natal.
Lovercraft
Para ellos, Lovercraft presentaba rasgos de obsesión demoníaca. Odiaba la luz del Sol y durante el día escribía con las cortinas echadas. Por las noches, se dedicaba a pasear por las callejuelas solitarias y los cementerios de su ciudad. Su temperatura corporal era anormalmente baja, signo, para la mayoría de los ocultistas, de la presencia de entidades vampíricas que absorben el calor orgánico para nutrirse y que le habrían asaltado en las horribles pesadillas de las que era presa prácticamente a diario.
La fuente de su inspiración eran precisamente sus sueños, en los que visitaba extrañas ciudades de exóticas arquitecturas, increibles paisajes cósmicos y formas de vida no humanas. De su ciclo onírico, conectado con el de los Mitos, se desprende que Lovecraft tenía una rara facilidad para moverse en lo que él llamaba “las tierras del sueño”, un universo separado del de la vigilia por una región fronteriza a través de la cual sus habitantes podían acceder a nuestro mundo mismo de modo que ciertos soñadores experimentados podían alcanzar el otro lado.
La clave estaría en lo que él denominaba la llave de plata, que adeptos de ciertas sociedades afirman poseer y que les daría acceso a realidades diferentes. Lovecraft se autocalificaba de materialista. Un ateo extraño, si tenemos en cuenta que, como él mismo declara, desde niño levantaba altares en los bosques a los dioses antiguos y estaba familiarizado con las obras de magos, teósofos y ocultistas como Eliphas Levi, uno de cuyos libros es empleado en sus relatos por practicantes de la antigua magia.
Para algunos, su materialismo era una forma de no enfrentarse a la evidencia. Como dice Kenneth Grant, parece que Lovecraft “empleó su vida en un vano intento de negar los poderosos Entes que le movían”, seres que, supuestamente, terminarían por destruirle en 1937, a sus 47 años, aquejado de un cáncer intestinal y de insuficiencia renal.